Un verdadero amor 6a parte.

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Capítulo 1075

"Jin, te lo advierto una vez más. Espero que puedas portarte bien con Kikí en la ciudad. Si no ten por seguro de que te enviaré de vuelta a casa. Además, la familia de Kikí es mucho más conocida de lo que piensas. Es solo que  no quiere presumir, eligió mantener un perfil bajo y aguantar tus insultos una y otra vez. Se supone que debo respetar sus deseos y por eso no intervine. Pero ahora que has decidido venir aquí, descubrirás muchos más secretos sobre él. Para entonces estoy seguro de que te arrepentirás de todo lo que le has hecho".
Dijo KyuJong con seriedad, le había ocultado a su hermano que HongKi pertenecía a una familia adinerada. Él quería guardar ese secreto y él respetó su decisión. Aunque era rico, también era una persona independiente y de mentalidad abierta, y sabía perfectamente lo que era adecuado para él. Por eso mismo, KyuJong no tomó ninguna decisión en su nombre.

"¿Qué secretos? ¿Están hablando de mí?"
Preguntó HongKi en voz alta, apareciendo de repente en la escalera. Mientras bajaba, escuchó parte de la conversación y no pudo evitar sentir curiosidad por saber de qué estaban hablando.

"¡Adivina!"
Respondió KyuJong, sonriendo. Luego miró a HongKi de arriba a abajo. Parecía ser que su esposo había vuelto a ser él mismo en lugar de fingir ser otra persona delante de su familia.

Seguramente se cansó de ser discreto y maduro. En ese momento se veía como el encantador príncipe que siempre había sido.

"¿Qué? ¿Eres realmente HongKi o me están engañando mis ojos?"
Gritó KyuJin con incredulidad, se quedó sorprendido al ver a su cuñado vestido con la ropa que estaba de moda. ¿Cómo podría ese hombre, hermoso como un supermodelo, ser el mismo chico que había conocido en la capital, a quien consideraba ordinario, anticuado e incluso feo?

"¿De qué estás hablando? ¿Me he perdido algo? Kyu, ¿hay algún problema conmigo?"
Preguntó HongKi, incómodo. Llevaba puesto unos pantalones modernos de pitillo azul oscuro y una camisa de encaje escotada cubierto por un costoso abrigo de piel. Ese conjunto lo hacía lucir hermoso y seductor al mismo tiempo.

"No, todo está bien. Es solo Jin, que está diciendo tonterías. ¡Jaja!"
Contestó KyuJong echándose a reír. No podía culpar a KyuJin por sonar tan sorprendido y grosero cuando vio a HongKi bajando las escaleras. Ese era el verdadero HongKi. Se había comportado de mil formas diferentes en la capital.

Él decidió ocultar su encanto y modernismo para complacer a sus suegros, fingiendo ser formal y maduro. KyuJong había intentado convencerlo para que fuera él mismo, independientemente de lo que le gustase o no a sus padres, pero HongKi alegaba que no podía mostrarse cómo era frente a la familia de su esposo.

"¡Ah! Ya veo".
HongKi le guiñó un ojo a KyuJin con picardía. Entonces entendió por qué su cuñado tenía esa expresión de sorpresa en su rostro. Debía estar molesto por la enorme diferencia que había entre el viejo y el nuevo HongKi.

¡Ja! No seas tan arrogante. Solo llevas ropa diferente y eso no te hace ser otra persona".
Dijo KyuJin de mala gana, dejando ver su incomodidad y frunciendo los labios.

Era obvio que HongKi tenía mucho más gusto por la moda que él. Y lo peor era que su piel blanca y suave como la nieve le daba muchos puntos a favor. No había comparación con KyuJin.

"Vámonos... Y mantente alejado de Jin. Es muy chismoso. No discutas con él o  acabarás frustrando".
Dijo KyuJong. Sabía que solo algo radical cambiaría las prejuiciosas opiniones de KyuJin sobre HongKi.

La relación de ambos no podía cambiar de la noche a la mañana. No obstante, fue una suerte que HongKi hiciera oídos sordos a las críticas y burlas de KyuJin. Sería horrible si se llegaran a pelear algún día.

"Está bien. Entiendo".
HongKi interpretó a propósito al chico maduro y estuvo de acuerdo con lo que le había dicho su esposo. Solo quería ver a KyuJin enojarse, pisotear el suelo y gritar. Estando en la capital, siempre estuvo causándole problemas e intentando pelearse con él. Por el bien de los padres de KyuJong, HongKi tuvo que tragarse su ira y comportarse. Pero ahora que estaban en la Ciudad S, consideró necesario darle una lección a su cuñado y enseñarle algunas reglas básicas.

KyuJin debería saber que HongKi era más que un chico débil al que podía provocar fácilmente.

"¡No seas travieso!"
Dijo KyuJong. Luego se encogió de hombros, anticipando lo que HongKi planeaba hacer a continuación. Él decidió mantenerse a un lado y dedicarse solo a observar. Para él, HongKi era un chico inteligente y reflexivo, que sabía lo que hacía.

"¡No corran tanto! Y no me traten como si fuera invisible".
Gritó KyuJin, tratando de alcanzarlos cuando salían de la casa. Al darse cuenta de que su existencia estaba siendo ignorada mientras el matrimonio coqueteaban frente a él, no pudo contenerse y se acabó enfadando. Sabía que estaban hablando de él.

"¿Invisible tú? Date prisa, o te dejaremos aquí. Eres adulto, debes aprender a hacer las cosas por tu cuenta".
Dijo HongKi. La expresión del rostro de KyuJin lo divertía. Por fin tenía la oportunidad de vengarse y reprenderlo.

KyuJin se había comportado de manera muy arrogante en la capital y HongKi tuvo que reprimir su ira y hacer lo que se le ordenaba. Ahora era diferente. Estaban en su ciudad y sería quien le daría órdenes a él. Nadie se atrevió a usar a HongKi como un felpudo. Ni su padre, ni sus hermanos. Sin embargo, KyuJin se había pasado de la raya y lo había obligado a rendirse ante él. Era la hora de contraatacar.

"KyuJong, ¿por qué te quedas ahí de pie sin hacer nada? ¿No escuchaste lo que me acaba de decir?"
Gritó KyuJin, histérico. Él finalmente los alcanzó cuando llegaron al ascensor. No quería quedarse atrás ni ser considerado un payaso patético.

Como único hermano de KyuJong que era, tenía el derecho de ser amado y que él lo cuidara, ¿no?