Un verdadero amor 6a parte.

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Capítulo 1186

"¿Sí? ¿De verdad? Entonces permíteme preguntarte, ¿por qué me llamas ahora, Sr. Kim?"
Por otro lado, Saeng ya lo conocía bastante bien, así que lo dejó pasar por alto. La obstinación de Hyun no le generaba problemas, así que simplemente lo dejó divertirse. Después de todo, ¿quién dijo que solo los donceles necesitaban mimos? En ocasiones, también los hombres necesitaban algo que les aumentara su autoestima. Por lo tanto, decidió consentir al Sr. Kim ese día.

"Solo quiero decirte que cenaremos con Kikí y algunos amigos. Ya tiene mucho tiempo que no la pasamos todos juntos. Así que si no tienes mucho trabajo, regresa lo antes posible a casa. Por cierto, avísale también a Kyu".
Hyun levantó ligeramente las cejas. Él habló tan fríamente y con tanta indiferencia como si aún continuara enojado con su esposo.

"Está bien, ya veo. Solamente envíame la dirección por mensaje cuando decidas en dónde nos reuniremos".
Respondió Saeng con tono de indiferencia también. Al parecer, no solo Hyun sabía cómo fanfarronear. Pero Saeng ni siquiera pudo evitar sonreír en secreto y cariñosamente ante tal comportamiento. ¿Cómo podía seguir actuando de esa forma tan infantil con él después de tanto tiempo?

"¿Eso es todo lo que me vas a decir?"
El tono de sorpresa de Hyun había sido mucho más expresivo de lo que tenía contemplado. ¿Ese era tal vez el momento para que Saeng dijera algo lindo? ¿No debería tratar de tranquilizarlo? Ya que solo podrían reconciliarse si él cediese.

"Sí, eso es todo. ¿Qué más esperas que te diga?"
Ahora era Saeng el que reía. Sabía lo que Hyun quería que hiciera y lo que estaba insinuando. Sin embargo, no se encontraba de humor para satisfacerlo.

"Bueno, no espero nada. Me tengo que ir".
Dijo Hyun decepcionado. Sabía que Saeng entendió bien lo que le había insinuado, pero no tenía ganas de hacerlo. Parecía que había perdido nuevamente en esta ronda. Evidentemente, no tenía a quien culpar, ya que él era quien lo había consentido durante todo ese tiempo. ¡Excelente! Ahora estaba cosechando los resultados y Saeng ya no le tenía miedo.

"Espera".
Saeng reaccionó rápidamente después de escuchar lo molesto que se encontraba su esposo. No quería hacerlo infeliz. Si con tan solo unas cuantas palabras podía alegrarlo, ¡entonces lo haría! ¿Por qué no ceder? Después de todo, él había sido quien llamó primero.

Técnicamente, fue Hyun el que había dado el primer paso. Por lo tanto, no tenía sentido seguir actuando con terquedad afligiéndolo más. En verdad no le había gustado la forma en que él le había hablado, pero no quería enfrascarse en eso. Era mejor reconciliarse y ser felices. Por lo tanto, susurró dulcemente a través de su teléfono: "Realmente te extraño, cariño".

"Yo también, amor".
Respondió Hyun al escuchar esas mágicas palabras que derritió su mal humor en un solo instante. Por lo que repentinamente ya se encontraba sonriendo mientras sostenía su teléfono junto a la oreja. Su resplandeciente aura hizo que su hermoso rostro pareciera aún más atractivo. ¡Al fin habían hecho las paces!

"Ya no estás enojado, ¿verdad?"
Bromeó Saeng mientras lucía una hermosa sonrisa. Sabía que Hyun siempre era así de terco y en realidad no le importaba mimarlo de vez en cuando. Era su esposo después de todo.

"Bueno, ¿cómo puedo seguir enojado contigo, mi amor?"
Respondió Hyun con descaro. Ahora había vuelto a su estado habitual ya que su lindo esposo había cedido primero. ¡Ja! ¡Sí, ganaste!

"¡Está bien, está bien! Ya es suficiente. Tengo que continuar con mi trabajo. ¡Adelante, haz tus cosas!"
Su tono de voz podría haberse escuchado un poco duro todavía, pero Saeng se reía con sigilo en el fondo.

La verdad era que cuando comenzaron a vivir juntos, nunca se imaginó que Hyun lo seguiría amando después de tanto tiempo. Pero se dio cuenta de lo equivocado que estaba con el paso del tiempo. De hecho, Hyun trataba su relación con mucha seriedad. Ya le había demostrado cuán leal y cuán profundamente enamorado se encontraba. Después de eso, ¿cómo podría no amarlo tanto?

"Ten cuidado, o es que ¿estás tratando de hacerme enojar de nuevo, Saeng?"
Dijo Hyun mientras entrecerraba los ojos peligrosamente. El hecho de que solo su esposo pudiera controlar sus emociones tan fácilmente aún le sorprendía. Saeng era, de hecho, su debilidad.

"¡Pesado! Tan sólo bromeaba. ¿Ya te estás enojando otra vez? Está bien, si quieres que vuelva a casa temprano esta noche, deja de perder el tiempo platicando conmigo. De lo contrario, no podré terminar mi trabajo".

Saeng era consciente de cuán inmaduro podía llegar a ser su marido, por lo tanto, de manera intencional se burló de él. Ya había previsto que él reaccionaría de esa forma.

"¡Bien! Ya me las veré contigo después. ¿De verdad crees que no puedo hacer nada al respecto?"
Hyun se rio sutilmente al pensar en algunas cosas que le llegaron a la mente. Al escucharlo, Saeng se estremeció completamente. Se preguntó qué estaba insinuando, por lo que repentinamente se puso nervioso. Ya que si lo que suponía era correcto, ¡entonces no podría salir de su cama por unos días!

"Hyun, ¿cómo está Saeng? ¿Está libre esta noche?"
HongKi se acercó rápidamente tan pronto como colgó el teléfono. Ya que por respeto no había escuchado su llamada.

"¡Sí! Vendrá con nosotros, pero podría llegar un poco tarde".
Una gran sonrisa se plasmó en los labios de Hyun mientras hablaba. Saeng ya había cedido diciendo que realmente lo extrañaba y eso era todo lo que él quería. Era muy fácil de complacer. Ni siquiera necesitaba que su esposo hiciera grandes gestos o halagos. Una sincera confesión era suficiente para hacerlo feliz. Saeng era todo para él. Su amor y cuidado siempre serían más que suficientes.