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Capítulo 1132

"¿Vienes conmigo o no?"
HongKi desvió la mirada hacia Gerard y luego se alejó sin siquiera esperar su respuesta. La leve sonrisa permanecía en su rostro porque seguía estando de buen humor, incluso después del susto que había pasado.

"¡Espérame! ¿Quién soy yo para rechazarte si quieres invitarme, verdad?"
Gerard sacudió la cabeza impotente antes de correr. En ese momento él actuaba como si no conociera a KyuJong. Parecía como si ignorara su existencia porque o no quería creer la verdad o ya había aceptado que estaba casado con un gran hombre y decidió dejarlo ir. A veces los hombres parecen más insistentes que las mujeres o donceles, pero una vez que renuncian a algo, lo soltarían de verdad.

HongKi llevó a Gerard a un salón de té al que rara vez iba. Eligió ese lugar porque sabía que a KyuJong le gustaba tomar té y quería probar el de ese salón, así podría entenderlo mejor.

"Kikí, ¿desde cuándo te gusta tomar té?"
Preguntó Gerard mientras se sentaba. Estaba muy confundido. Hasta donde él sabía nunca le gustó tomar té y eso le llevó a preguntarse qué hacían allí.

"Bueno, estoy intentando hacer que me guste".
HongKi se encogió de hombros y sonrió. Luego se sirvió una taza de té y añadió en un tono más serio: "Por cierto, ¿cuánto tiempo te quedarás en la Ciudad S? ¿Estás esperando para volverte a Francia con la profesora Bella?"
Le lanzó una mirada preocupada. Estaba incómodo con el hecho de que Gerard se hubiera presentado solo.

Pensó incluso que fue una muy mala idea. ¿No tenía miedo de perder su puesto en el negocio familiar mientras estaba en otro país? Podrían haber muchas personas que quisieran robar sus derechos para hacerse cargo de sus negocios. Después de todo, el Grupo Blanc era una gran empresa internacional.

"Bueno, no lo sé. Todavía no lo he decidido, ¡así que depende!"
Respondió él. La verdad era que no tenía planes de abandonar la Ciudad S pronto. Esa era la última oportunidad que tenía de viajar antes de tomar el control del Grupo Blanc.

Aunque sabía que aún no estaba preparado para asumir tal cargo, estaba obligado a ser el CEO de la compañía. No le quedaba otra opción, ya que ninguno de sus perezosos familiares quería responsabilizarse.

Era una locura y al mismo tiempo no tenía nada que ver con los rumores que circulaban. ¡Él ni siquiera tenía un competidor!

"Eh... Gerard, ¿puedo preguntarte algo? ¿Es realmente seguro para ti estar solo aquí? Eres una persona de mucha notoriedad y lo cierto es que me preocupa que hayas venido aquí solo".
Dijo HongKi mientras elegía sus palabras con cuidado. ¡Por el amor de Dios! ¡El hombre que tenía frente a él era el heredero de una multinacional! ¿No sería demasiado peligroso para él viajar al otro extremo del mundo sin guardaespaldas?

"¡Ah, ya veo! Supongo que has escuchado los rumores sobre nuestra compañía".
A Gerard le causó gracia escuchar su pregunta. No esperaba que HongKi se creyera un chisme tan ridículo.

"Sí, estoy al tanto de los rumores. De hecho, estoy muy preocupado por ti porque escuché que hay mucha rivalidad. ¿No son ciertos?"
HongKi no estaba seguro de si el té que había tomado era de buena calidad o no, no obstante, no estuvo malo. Percibió un ligero aroma en su té que no podía describir.

"¡Por supuesto que no! No estaría sentado aquí tranquilamente tomando té contigo si fueran verdad. ¡Supongo que ya estaría muerto!"
Una sonrisa apreció en el rostro de Gerard antes de darle un sorbo al té. Siendo alguien acostumbrado a tomar café todos los días, encontró el sabor del té diferente aunque de una manera extrañamente buena.

"Bueno, tienes razón. ¿Por qué no he pensado en eso? Los rumores sobre tu empresa son falsos. Por eso puedes venir de visita".
HongKi terminó sonriendo un poco amargamente mientras bajaba la cabeza avergonzado.

Fue estúpido de su parte creerse un chisme tan absurdo. En ese instante se dio cuenta de que podría haber mantenido la boca cerrada y no haberle preguntado a Gerard. Se sentía estúpido y arrepentido por haber sido tan curioso. ¿Pensaría Gerard que era tan ingenuo como para creerse tales rumores? Esperaba que no.

"¡Hola! Gerard, HongKi, ¡qué casualidad! No sabía que ustedes también vendrían a tomar té".
Una voz aguda interrumpió repentinamente su conversación y ambos volvieron la cabeza. Entonces vieron a KyuJin, que se pavoneaba hacia ellos llevando muchas bolsas de compras. El presumido tenía una sonrisa de oreja a oreja y era evidente que lo pasaba muy bien yendo de compras con GeunSuk.

KyuJin pensó que no habría mucho dinero en la tarjeta que le había dado esa mañana, pero casi se desmaya al consultar el saldo que contenía. ¡Qué demonios! Tenía millones de dólares. Fue bueno que GeunSuk lo presionara para que comprobara el saldo primero. ¡No esperaba que HongKi fuera tan generoso! La cifra que vio lo confundió de nuevo con respecto a su cuñado.

Si HongKi era solo un chico común y corriente que venía de una familia ordinaria, ¿cómo demonios tenía tanto dinero en su tarjeta? ¡No solo eso! Cómo podría un chico común y corriente darle esa cantidad de dinero como si nada?

"¡Jin, qué agradable sorpresa! ¿Vinieron aquí para tomar un té también? ¡Siéntanse con nosotros!"
HongKi dio unas palmaditas en el asiento que había a su lado mientras le hacía un gesto para que se sentara. Sin embargo, era evidente que no le prestaba mucha atención a GeunSuk, que estaba de pie junto a su cuñado.

"Suk, ¿nos sentamos con ellos?"
KyuJin se volvió hacia su amigo y le preguntó. Era obvio que se preocupaba por él, de lo contrario no le habría pedido permiso.

"Está bien".
GeunSuk contestó en un tono extraño mientras miraba a HongKi con desdén. El solo hecho de verle el rostro fue suficiente para que recordara cada palabra hiriente que KyuJong le dijo la otra noche y y lo hiciera sentir resentido de nuevo. ¿Cómo podían los dos vivir felices juntos después de lastimarlo tan cruelmente?

Un verdadero amor 6a parte.Where stories live. Discover now