💚1044💚

24 13 1
                                    

Capítulo 1044

"¡Guau! ¡No puedo creer que sea tan tarde! ¿Y qué vamos a hacer? ¡Mamá debe estar muy preocupada!"
Dijo HongKi mientras saltaba de la cama, y al hacerlo casi se cae. Afortunadamente KyuJong estaba muy cerca y alcanzó a atraparlo en sus brazos, antes de que azotara en el suelo.

"No te preocupes. Mamá dijo que no nos apuráramos. Así que tranquilo. Incluso podemos pasar aquí la noche".
Contestó KyuJong, mientras se quitaba el abrigo y lo colocaba con mucho cuidado sobre los hombros de su esposo, pues hacía un poco de frío dentro de la habitación.

"¿De verdad? ¿No dices eso solo para tratar de consolarme?"
Preguntó HongKi con timidez, al sentir cómo los brazos de su esposo lo envolvían; no pudo evitar sonrojarse ante tanta gentileza.

"¿No me crees? ¡No hay problema! Si quieres podemos llamar a mamá para preguntarle ".
Contestó él mientras fingía sacar su teléfono para llamar a su madre.

"¡No lo hagas! ¿Dijiste algo sobre comer? ¡Pues vamos!"
Contestó de inmediato, ya que aún no estaba listo para volver a casa y enfrentar a su suegra, pues sabía que su comportamiento había sido muy infantil y se sentía muy avergonzado.

"¿Vas a salir de la habitación así? ¿Por qué no te aseas un poco antes de ir a cenar?"
Dijo KyuJong reprimiendo la risa.

"¡Oh! Tienes razón, casi lo olvido. Espera, no tardaré".
Contestó HongKi, luego corrió al baño mientras sacaba la lengua, como un chiquillo travieso. Cuando estuvo solo delante del espejo, su sonrisa se esfumó automáticamente. En ese momento su máscara de tranquilidad se había caído y pudo ver en su cara lo estragos que había dejado la frustración.

Después de asearse salió de la habitación, totalmente renovado y sin un rastro de infelicidad. No parecía el misma chico que había visto en el espejo tan solo unos segundos antes. No pudo evitar reírse de sí mismo en silencio, ya que pensó que podría ser un buen actor y mostrar en los escenarios sus excelentes habilidades histriónicas.

HongKi y KyuJong parecían una pareja muy enamorada, mientras bajaban las escaleras tomados de la mano, sin embargo él sabía que eso no era cierto. Su mente estaba abrumada a pesar de la dulce sonrisa que mostraba.

"¡Señor HongKi, ya despertó! ¿Desea que comencemos a servir la cena?
Dijo el ama de llaves alegremente, en cuanto los vio. Justamente acababa de terminar de calentar los platillos, creyendo que HongKi podía seguir dormido, y resultó que lo había hecho en el momento oportuno.

"Sí, por favor. Lamento molestarla. ¡Gracias!"
Respondió HongKi en un tono muy amable. Aunque sabía que el ama de llaves se estaba esmerando tanto en atenderlo bien, gracias a Hyun, no podía olvidar sus buenos modales.

"De nada, señor HongKi. Solo hago mi trabajo".
Contestó la mujer, mientras se frotaba las manos con torpeza, pues rara vez trataba con un joven de clase social alta y tan amable como la esposa de KyuJong.

"Buenas noches Sr. HongKi".
Dijo Lee y se acercó a saludarlo. Aunque no sabía exactamente lo que había sucedido en la casa de la familia, podía intuir que él había sido la parte perjudicada, ya que después de convivir un par de días y caerse tan bien, sabía que no era el tipo de persona que deliberadamente le causaría problemas a los demás.

"¡Oh, Lee! ¡Aquí estás!"
Dijo HongKi muy sorprendido, pues no esperaba verlo allí también. En ese momento se preguntó si el problema que le había ocasionado a KyuJong había sido tan serio, que incluso su subordinado se había enterado de que se había escapado de casa de sus suegros.

"Si, vine a acompañar al Mayor General".
Respondió Lee con toda honestidad, mientras se frotaba las manos, pues se sentía cohibido cuando hablaba con HongKi, lo cual no le sucedía con KyuJong. Después de todo, era un jovencito y era normal que sintiera cierta timidez ante un bello  doncel, sin importar de quién se tratara.

"Siento mucho haberles causado tantos problemas".
Dijo HongKi con una sonrisa incómoda. A diferencia de Lee, él se sentía avergonzado, en lugar de cohibido, pues como esposo de su superior, no había dado un buen ejemplo. Su comportamiento había sido tan reprobable que había logrado que él y KyuJong salieran a buscarlo por toda la ciudad.

"¡Oh! Señor HongKi, por favor no me diga eso. No lo puedo aceptar".
Contestó Lee, después de echarle un rápido vistazo a su jefe, pues no quería ser castigado con un entrenamiento intenso, por haber aceptado las disculpas de su esposo. ¡Además, lo único que hizo fue conducir! Él no había estado al borde de la locura como su Mayor General.

"Está bien, entonces vamos a cenar".
Dijo KyuJong, mientras le lanzaba a su asistente una mirada suspicaz, ya que de pronto experimentó un sentimiento extraño en el pecho. Los hombres eran por naturaleza territoriales y nunca estarían felices de ver a su esposo cerca de ningún otro hombre. KyuJong no era la excepción y se sintió realmente incómodo ante tal situación.

Lee, por su parte, no supo cómo reaccionar y terminó rascándose la cabeza mientras se preguntaba por qué su jefe repentinamente había actuado de manera tan extraña con él. KyuJong era muy diferente a su antiguo Mayor General, y se preguntaba si solo estaba fingiendo estar tranquilo para después someterlo a algún castigo. No pudo evitar estremecerse ante tal idea, pues su jefe parecía cada vez más taimado.

"¡Por favor tome asiento!"
Le dijo HongKi al ama de llaves. Cuando vivía con sus padres estaba acostumbrado a tener mucha gente a su servicio; sin embargo, la situación en la que los patrones comían mientras que los sirvientes estaban de pie, junto a la mesa, nunca sucedió en su casa.

"Señor HongKi, discúlpeme, no puedo cenar con ustedes".
Contestó la mujer, mientras agitaba la mano para rechazar el ofrecimiento. No podía aceptar tal invitación porque creía que los sirvientes no debían comer con sus jefes.

"¡No se preocupe! ¡Por favor tome asiento y cene con nosotros! Somos familia y no necesita ser tan cortés".
Dijo KyuJong, para persuadirla, pues sabía que se sentiría muy incómodo si cenara mientras alguien lo observaba. Como soldado, nunca haría eso pues creía en la igualdad, y para él no existía tal cosa como la diferencia de clases sociales.

"¡Sí, vamos a cenar todos juntos! El Mayor General y el señor HongKi son muy amables, estoy seguro de que le caerán muy bien. No se preocupe. ¡Solo siéntese y cene con nosotros! Entre más gente, mejor, ¿verdad?"
Dijo Lee, quien siempre se habían llevado bien con su jefe, tanto dentro como fuera de la base militar, pues a KyuJong nunca le importaron las jerarquías y esas cosas.

Un verdadero amor 6a parte.Where stories live. Discover now