The Longest Promise (Mirror: Zhu Yan)

Capítulo 38 - Zhu Yan

Sumo gruñó: "¿Qué tiene de bueno tener tantas esposas?"

"¿Cuántos quieres entonces?" No pudo evitar soltar una carcajada, "¿Es uno suficiente?"

El niño voltio la cabeza y no pronunció una palabra durante mucho tiempo antes de afirmar: "Ni una sola. Las mujeres son un dolor en el culo".

"Jajaja..." Zhu Yan no pudo evitar reírse y pellizcó su pequeña mejilla, "Así es, cuando crezcas, probablemente serás más hermoso que todas las mujeres del mundo. ¿Cómo puedes seguir mirándolas? "

Sumo abrió la mano con indignación mientras lo hacía, "¡No hagas eso!"

Zhu Yan apretó varias veces antes de soltar su mano y dijo: "Cuando la dolencia de tu cuerpo se cure, si aún quieres irte, te enviaré de regreso al mar". Frotó su suave cabello color aguamarina y le susurró al oído: "Solo deja de huir hasta entonces, ¿de acuerdo? Eres un pequeño cabrón tan preocupante..."

Los ojos de Sumo estaban cubiertos con papel de caramelo, ella no podía ver la expresión en su rostro, solo después de un largo tiempo él dio un "hmm" y dijo: "Entonces no puedes ¡ponme un collar de oro a mí tampoco!

Zhu Yan se quedó estupefacto y se rio: "¿Te lo tomaste en serio? Solo bromeaba para asustarte, ¿Cómo puedes soportar un collar de oro tan pesado con un cuello tan delgado, no te derrumbarías?

Sumo se quitó el papel de caramelo de los ojos y le dirigió una mirada aguda, medio creyendo y "tarareando", su rostro instantáneamente se volvió sombrío; Zhu Yan sabía que el niño estaba enojado nuevamente, así que tomó un pedazo de papel de caramelo de la mesa y dijo con una sonrisa: "Ven, mira cómo te hago un truco, ¿de acuerdo?"

Los ojos de Sumo cambiaron y finalmente la miraron de nuevo. Dejó la fina hoja de papel sobre la mesa, luego la dobló en diagonal y la presionó hasta que quede suave, moviendo los dedos con delicadeza y destreza y pronto la dobló en forma de grulla de papel.

El niño gruñó con frialdad: "Yo también puedo hacer eso".

"¿Vaya?" Zhu Yan lo miró en blanco, "¿Conoces a este también?" Se llevó la grulla de papel a los labios y sopló suavemente: la grulla se movía, extendía sus alas, se erguía lentamente en su palma, revoloteaba y volaba alrededor de la lámpara.

"Wow..." exclamó Sumo con asombro mientras observaba fascinado. La grulla de papel rodeó la lámpara, luego se dobló hacia atrás y pasó por su frente, tocando sus largas pestañas con sus alas.

"¡Guau!" Sumo no pudo evitar exclamar de nuevo, su rostro pálido se llenó de sorpresa, sus pupilas azules brillaron de alegría y, por un momento, el niño sombrío realmente parecía tener la edad adecuada para un niño.

Al ver lo feliz que estaba, Zhu Yan luego dobló todas las piezas de envoltorios de dulces en grullas de papel y las sopló una por una. De inmediato, una bandada de grullas plateadas de papel se arremolinó alrededor de la lámpara de la habitación, como un torbellino de luz que fluye.

Sumo estiró la mano y dejó que una grulla de papel descansara en la punta de sus dedos, dejando caer sus largas pestañas para mirarla fijamente por un momento antes de levantar repentinamente la cabeza y mirarla con la admiración y el deleite de un niño, habló con voz temblorosa voz, "¡Tú... eres increíble!"

"¡Eso es seguro!" Ella sonrió con alegría, "¿Quieres aprender?"

El niño se quedó atónito por un momento, "¿Tú... quieres tomarme como discípulo?"

"¿Qué, no quieres?" Miró al niño y notó que las comisuras de su boca temblaban ligeramente y su expresión era bastante extraña, por lo que dijo: "Está bien si no quieres convertirte en un discípulo. ¡Llámame hermana mayor y te enseñaré lo mismo!