Capítulo 149. Vol. 2 - Zhu Yan

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Zhu Yan estaba dormida en el punto más alto de Yunhuang, sintiendo que experimentó un sueño muy largo.

En trance, de repente estaba fuera de la puerta sur de la Capital Imperial de Jialan, de pie junto a un Lago Espejo interminable. La superficie del lago reflejaba la luz de la luna, vasta y etérea, como un mundo de ilusión. Mientras miraba fijamente el agua, de repente vio algo que se elevaba desde las profundidades y venía hacia ella; al principio, pensó que era un pez, pero al examinarlo más de cerca, era una figura humana.

¿Era eso... un tiburón?

Estaba tan angustiada emocionalmente que no pudo evitar dar unos pasos hacia adelante. La cola de su vestido flotaba en la superficie del agua como una flor en plena floración. El lago estaba sereno y sin olas, con una paradójica y absoluta quietud y belleza. Mirando desde arriba, era como si estuviera de pie sobre un enorme espejo, con un extraño espejismo reflejado a su alrededor.

Al ver la visión de sí misma parada allí, la aparición bajo el agua se detuvo por un momento y se voltio para nadar de regreso, su largo cabello azul ondeando como satén bajo el agua.

"¡Yuan!" En ese instante, ella soltó: "¿Eres tú?"

En un borrón, en realidad pensó que estaba viendo a Zhi Yuan, el amable tiburón que la había acompañado desde la infancia hasta el día de hoy, resurgiendo, mirando hacia atrás a través del agua a la joven parada en el espejo, con sus ojos azules y tranquilizadores pero no acercándose más, solo dándose la vuelta y nadando sin decir una palabra hacia las profundidades del Lago Espejo.

"¡Yuan... Yuan!" Ella vaciló, vadeando desesperadamente detrás de él, "¿A dónde vas?"

Se resbaló y todo su cuerpo se hundió. El agua fría le llenó la boca y la nariz, haciéndole imposible respirar. Trató desesperadamente de salir a la superficie, pero fue como si una mano invisible estuviera empujando su cabeza hacia abajo, impidiéndole ver la luz del día nuevamente. Sus luchas se debilitaron y se hundió hasta el fondo del agua interminable.

"Hermana." De repente, alguien a su lado la llamó en voz baja.
¿Quién? Su mente desorientada de repente se cuadró y abrió los ojos a regañadientes para mirar.

En el borrón, un par de ojos azules aparecieron a su lado, como estrellas en la niebla. Diminutas sombras se arremolinaban bajo el agua, y diminutos y delgados brazos se extendieron para levantar su cuerpo hundido.

"¿Sumo?" Ella no pudo evitar exclamar en voz alta: "¿Eres tú?"

El chico no respondió, pero sus ojos tenían una cantidad infinita de anhelo y ansiedad.

"Pequeño mocoso, ¿Dónde has estado? ¡He estado tan preocupada!" Trató de agarrar esa pequeña mano, pero en ese instante, ¡todo en el lago se volvió oscuro y tormentoso! ¡Las olas que la azotaban eran en realidad de color rojo sangre!

"¡Sumo!" Zhu Yan se estremeció violentamente y se despertó al instante.

Cuando despertó, su corazón aún latía con fuerza y ​​tuvo un breve momento de trance. Una vez que abrió los ojos, todo lo que vio fueron dos pares de ojos estériles: uno negro puro como la tinta, el otro radiante como el oro, mirándola desde el aire, ambos con una expresión inescrutable en sus ojos.

¿Es este el templo en la cima de la Torre Blanca de Jialan?

Al momento siguiente, Zhu Yan instantáneamente recobró el sentido, recordando todo lo que sucedió antes, y su rostro se sonrojó de un rojo brillante, como si hubiera sido un ladrón, agarrando la cortina y cubriendo su pecho desnudo. Estaba tranquilo a su alrededor y no había nadie más alrededor, así que se compuso y miró a su alrededor, encontrándose apoyada en el futón en la base de la estatua divina, y todo el templo estaba tan vacío que casi podía escuchar el eco del viento.

The Longest Promise (Mirror: Zhu Yan)Onde histórias criam vida. Descubra agora