The Longest Promise (Mirror: Zhu Yan)

Capítulo 128. Vol. 2 - Zhu Yan

¿Es posible que ella no estuviera contenta con este matrimonio?

El Gobernador de Yecheng, Bai Fenglin, es el mejor de los jóvenes de esta generación de los Seis Clanes, es guapo y elegante, sabe leer y escribir, tiene antecedentes nobles y probablemente se convierta en el futuro Rey Blanco.

Casarse con él sería un sueño hecho realidad para todas las nobles doncellas de los Seis Clanes, y con razón. Sin embargo, ¿por qué la princesa sigue siendo tan infeliz?

¿Podría ser que... ella todavía estaba pensando en ese tiburón que había estado fuera por tanto tiempo y no se encontraba por ningún lado? Sin embargo, lo que la abuela Sheng no sabía era que Zhu Yan estaba pensando en otro tiburón en ese momento.

"Nana", al ver la sombra de la abuela Sheng que se acercaba en las aguas del estanque, voltio la cabeza y le preguntó a la anciana: "¿Hay alguna noticia de ese pequeño mocoso?"

La abuela Sheng se quedó atónita por un momento, "¿Qué mocoso?"

"¡Sumo!" Zhu Yan pisoteó, "Nadie había podido obtener noticias sobre él, estoy muy ansiosa".

La abuela Sheng suspiró aliviada en secreto, sacudió la cabeza y dijo: "Todavía no nos han llegado noticias del ama de llaves de Yecheng, me temo que todavía no saben su paradero".

"¿Cómo puede estar pasando esto?" Zhu Yan no pudo evitar sentirse un poco agitada, y su tono cambió: "¡Ha pasado un mes y medio! He soltado tantas grullas voladoras en estos días, y ninguna de ellas me ha traído ninguna noticia.

¿Por qué no hago un viaje rápido a Yecheng para buscarlo?

"¡Eso no servirá!" La abuela Sheng se sobresaltó y rápidamente trató desesperadamente de disuadirla: "Acabas de regresar de tu último viaje y estás a punto de casarte, ¿cómo puedes seguir deambulando?"

"¿No queda todavía algo de tiempo antes de la gran boda?" Ella golpeó su pie, aprensiva, "En caso de que algo le pase a ese pequeño mocoso, yo..."

"Ay, joven princesa, incluso si te vas, ¿Qué puedes hacer? En términos de conocer a Yecheng, el ama de llaves es cien veces mejor que tú. Si ni siquiera puede encontrarlo, sería una pérdida de tiempo para ti ir". La abuela Sheng hizo todo lo posible para disuadir a Zhu Yan de esta idea: "Además, el Príncipe Heredero vendrá a la residencia mañana, ¡no puedes darte el lujo de causar más problemas!"

"¿Qué?" Zhu Yan se sorprendió, "¿El Príncipe Heredero? ¿Para qué... viene al Palacio?

"La gracia del cielo es poderosa. Se acerca la gran boda y el Príncipe Heredero viene a otorgar obsequios por orden del Emperador". La abuela Sheng quería sonar animada para hacer feliz a Zhu Yan, pero no se dio cuenta de que cada palabra que pronunciaba le perforaba el corazón: "Se dice que para esta gran boda, el emperador Bei Mian ha recompensado una colección completa de cien piezas de tesoros preciosos del tesoro del estado, y el Príncipe Heredero entregará personalmente la lista de obsequios de cortesía a la residencia como muestra de su benevolencia hacia el Clan Rojo".

"¿Es eso así?" Zhu Yan se estremeció, mientras que su rostro se puso un poco pálido.

¿Él... él venía por ella? ¿O fue bajo la apariencia del Príncipe Heredero, viniendo a ofrecerle su mano en matrimonio?

Después de separarse en la montaña Jiuyi, lo que tenía en mente era no volver a verse nunca más; a partir de ese momento, se iría lejos, se escondería sola en algún rincón diferente del mundo y se lamería las heridas, esperando en silencio que la vida se desvaneciera. .

Pero descubrió que estaba muy equivocada: le era imposible no volver a verlo nunca más.

Debido a que él será el dueño de cada centímetro de Yunhuang, ella vivirá toda su vida a su sombra: viéndolo venir a darle la mano en matrimonio, verlo ascender al trono, ver su gran boda real... cada noticia de él le llegará a los oídos, pero ella solo podrá mirar, incapaz de pronunciar una sola palabra.
La distancia entre ellos será de un tiro de piedra, pero terminarán sus vidas lejos el uno del otro. Entonces, así es como se ve su final.