The Longest Promise (Mirror: Zhu Yan)

Capítulo 54 - Zhu Yan

"Jajaja..." Echó la cabeza hacia atrás y se rio, sintiéndose repentinamente aliviada y fortalecida, la pesada carga que había estado pesando sobre su corazón durante días desapareció instantáneamente, y se rio incontrolablemente, "Todavía está vivo... ¡Él todavía está vivo! ¡Estoy tan feliz! ¡No puedo creer que todavía esté vivo!".

"..." Fu Quan observó confundido cómo la hija de este Rey Rojo estaba sentada allí, cantando y sonriendo como una tonta al mismo tiempo, sin saber qué decir.

"¡Excelente! ¡Yuan... Yuan, está vivo!

A través de una gruesa cortina, alguien en la cámara interior escuchaba en silencio mientras ella se reía.

"Arrullo." El Pájaro Blanco a su lado ronroneó por lo bajo y levantó los ojos para mirarlo a la cara con una mirada algo preocupada y temerosa. Sin embargo, mientras Shi Ying se sentaba en la parte más profunda del Palacio del Gobernador de Yecheng, escuchando el familiar sonido de la campana plateada de la risa desde una pared de distancia, su rostro estaba tan tranquilo como el agua, sin la menor ondulación.

Se reía tan alegremente, tan felizmente, como una cadena de campanillas plateadas que resonaba en los aleros, subiendo hasta las nubes, y el corazón de uno se sentía brillante y alegre al escucharlo. Supongo que debe haber soportado mucho de tormento y aflicción en el último mes más o menos. Por eso hay tanta alegría en este momento en que se ha aliviado toda la presión. Resulta que, en su corazón, realmente atesoraba a ese tiburón más que a cualquier otra cosa.

"Pero... ¿por qué el Maestro me lo ocultó? ¿Y dijo que me estaba esperando para vengarme de él? Después de reírse por un momento, Zhu Yan pensó en esta pregunta y murmuró, algo desconcertado: "¡Si Yuan no hubiera muerto, me habría enterado tarde o temprano! ¿Por qué diría eso a propósito?

Detrás de la cortina, Shi Ying bajó un poco la cabeza, mirando el deslizamiento de jade en su mano, sin expresión. Chongming levantó sus cuatro ojos para mirarlo, con una mirada perspicaz.

"Olvídalo... El Maestro siempre ha sido distante y habla muy poco, así que supongo que no quería molestarse en decirme esto". Afuera, Zhu Yan murmuró nuevamente: "Dejar que Yuan se escapara, probablemente se sintió muy humillado, ¿así que no querría decirlo? Realmente desesperado por salvar su rostro..."

Chongming gruñó, puso sus cuatro peculiares ojos en blanco para mirar a la persona a su lado, y empujó su mano con su pico – mira, mira, ¿Qué ha pensado la gente de ti? Si no dices lo que hay en tu corazón, con el descaro de esa maldita chica, es posible que no pueda entender tus pensamientos incluso en su próxima vida, ¿verdad?

Sin embargo, con un movimiento de su manga, Shi Ying empujó a un lado al Dios-Pájaro que murmuraba e hizo una mueca sin hablar.

Afuera, Zhu Yan murmuró algunas palabras, sin poder entender qué estaba pasando, y sintiéndose un poco afortunada, se palmeó el pecho y respiró aliviada: "¡Genial! ¡Ya que Yuan no está muerto, no tengo que buscar venganza contra el Maestro! Oye, para ser honesto, mis piernas están muy débiles cuando pienso en pelear contra el Maestro".

"¿Eh?" Fu Quan escuchó mientras se reía mientras murmuraba para sí misma, con la cabeza llena de confusión.

Detrás de la cortina, Chongming negó con la cabeza mientras escuchaba, sus ojos mostraban burla.

"Originalmente, estaba pensando que incluso si no podía vencerlo, sería bueno que el Maestro me matara". Zhu Yan sacudió la cabeza y suspiró: "Ahora parece que no hay necesidad de que la maten".

Su última frase fue extremadamente suave y gentil, pero el hombre detrás de la cortina se estremeció violentamente.

"¿Eh? ¿La princesa tiene un maestro? Fu Quan no escuchó nada más que una risa y solo pudo fingir, apenas tratando de retomar la conversación: "Debe ser una persona notable, ¿verdad?"