The Longest Promise (Mirror: Zhu Yan)

Capítulo 97. Vol. 2 - Zhu Yan

Fue solo cuando él cerró los ojos que ella se atrevió a levantar la cabeza y echar un vistazo.

Tal vez porque había crecido teniendo demasiado miedo de este hombre, nunca atreviéndose a mirarlo a los ojos, en realidad nunca se había dado cuenta de que su Maestro era en realidad un hombre tan guapo, con hermosas cejas y hermosos ojos como una pintura de tinta con un porte majestuoso, casi diferente a cualquier otro ser humano en el mundo terrenal.

Mientras lo miraba, en realidad cayó en un momento de aturdimiento.

Solo después de tres horas, cuando el tenue crepúsculo comenzaba a levantarse y parecía que iba a llover de nuevo, abrió los ojos y brillaron como estrellas. El corazón de Zhu Yan dio un vuelco y rápidamente apartó los ojos de él y volvió a bajar la cabeza.

"Casi setenta u ochenta por ciento restaurado, eso es suficiente. Podemos tomarnos nuestro tiempo con los demás. Shi Ying agitó su faja delantera y se puso de pie, mostrando toda su gloria, "Volvamos al templo y echemos un vistazo, tal vez limpiando un poco el desorden..."

Los dos salieron del Valle de los Reyes y subieron su camino hacia arriba por los escalones rocosos.

Zhu Yan caminó un paso detrás de él, mirando al hombre de blanco frente a ella, sintiendo de repente que era tan inalcanzable; su corazón latía con fuerza, y sus pies no podían evitar quedarse atrás lentamente – deseaba tanto seguir caminando uno al lado del otro así, para siempre. Y, sin embargo, nunca sería capaz de hacerlo.

¡Porque ella era una plaga maldita que traería una segunda calamidad a su Maestro!

Si hubiera una posibilidad entre un millón de que él muriera por su culpa otra vez, ¡ella preferiría suicidarse cien veces antes de que sucediera!

Quizás el Gran Maestro tenía razón y ella debería desaparecer de su vida.

Fue una caminata bastante larga desde el Valle de los Reyes hasta el Templo Jiuyi, con miles de pasos. A mitad de camino, la lluvia se hacía cada vez más fuerte en el crepúsculo, y Zhu Yan estaba tan perdida en su trance que ni siquiera notó nada. Mientras caminaba hacia adelante, Shi Ying levantó la mano y, con un giro de la muñeca, apareció un paraguas en la palma de su mano.

Sosteniendo el paraguas en una mano, se detuvo levemente en los escalones frente a él, como si esperara que ella se adelantara. El corazón de Zhu Yan se aceleró de repente y se estremeció un poco, queriendo detenerse en seco. Sin embargo, él simplemente sostenía su paraguas mientras la miraba en silencio en los escalones, y ella no se atrevió a detenerse, así que avanzó unos pasos y se unió a él hombro con hombro en el umbral.

Los dos compartieron el paraguas caminando uno al lado del otro, mientras la lluvia caía sobre él y la atmósfera debajo era sorprendentemente tranquila.

Al escuchar el sonido de su respiración que estaba tan cerca de ella, trató desesperadamente de contener su mente para no pensar más en eso, sin embargo, cuanto menos quería hacerlo, más la escena de ese día cuando se separaron en la vida y la muerte volvió para perseguirla claramente.

"Me gustas mucho, Ah-Yan... aunque me tienes tanto miedo".

Recordó sus últimas palabras al final de su vida, con un fuego abrumador ardiendo en su pecho, a pesar de todos sus esfuerzos por contener sus pensamientos; ella recordó el último beso que él puso en sus labios, frío como la nieve, seguido por el aliento que se desvanecía...

El solo pensamiento de todo esto hizo que todo su corazón se encogiera, ardiendo como el fuego, y apenas podía recuperar el aliento. Lo que dijo en ese momento, ¿era todo cierto?