The Longest Promise (Mirror: Zhu Yan)

Capítulo 66 - Zhu Yan

Su corazón latía con fuerza y ​​olvidó que su rostro aún estaba cubierto, solo se quedó allí mirándolo.

Unos doce pies más allá de la puerta de entrada estaba el canal que conducía directamente al lago espejo en las afueras de la ciudad. Yuan dirigió al grupo de guerreros del Ejército de la Restauración para mirar a su alrededor con atención mientras se acercaban lentamente al lugar. Una vez de vuelta en en el lago espejo, ¡ya no habría poder para atrapar a los tiburones!

Yuan escoltó a Qing Gang hasta el borde del canal y observó cómo los guerreros del Ejército de Restauración se sumergían en el agua, uno tras otro. Cuando los hombres casi fueron evacuados, se voltio para mirarlos y aflojó el agarre en el cuello de Qing Gang.

En ese momento, Zhu Yan notó de repente que algo andaba mal: ¡esas armas de artillería! Casi nadie notó las bocas de la docena o más de piezas de artillería moviéndose en silencio mientras avanzaban, ajustando sus ángulos sutiles y siempre apuntando a la línea de guerreros del Ejército de Restauración.

Un escalofrío se elevó desde adentro y exclamó: "¡Yuan! ¡Cuidado!"

De pie junto a la orilla, Yuan escuchó las palabras que salían de la nada y se quedó atónito. Subconscientemente levantó la cabeza para mirar y ver a la joven enmascarada y no pudo evitar soltar en estado de shock: "¿Ah-Yan?"

Sin embargo, en el instante en que estuvo a la vista, una docena de cañones de repente se encendieron sin fuego, apuntando simultáneamente a los guerreros tiburones sobrevivientes y lanzando un ataque feroz.

"¡No!" Zhu Yan jadeó consternado y corrió hacia adelante imprudentemente.

El fuego del cañón liberó la carga que salió en espiral hacia el vacío con un arco. Saltó y se paró frente a Yuan, apoyándose en el suelo con una mano y dejando que el hechizo saliera volando de su boca. ¡En ese instante, tal vez porque su corazón latía tan rápido, su voz superó el fuego de los cañones! De repente, la tierra se abrió y enormes árboles se elevaron desde el suelo, altísimos, entrelazándose y creciendo a su alrededor.

Con una fuerte explosión, más de una docena de proyectiles de artillería estallaron simultáneamente, emitiendo un sonido ensordecedor que hizo temblar el cielo y la tierra. ¡Una fuerza tan masiva podría haber convertido la carne y la sangre en cenizas en un instante, sin embargo, esas bombas incendiarias voladoras fueron detenidas por todos esos árboles gigantes que brotaron de la tierra en un instante!

¡Excelente! ¡Esta vez, por fin, llegó a tiempo!

Zhu Yan respiró aliviada cuando por primera vez logró bloquear un ataque de tan inmenso poder con el hechizo mágico de los Mil Árboles. Todo lo que sintió fue que los huesos de todo su cuerpo se estremecieron hasta el punto de un dolor crudo, y toda su persona se estremeció hasta la médula. Desanimada, soltó sus dedos entrelazados y liberó la formación anudada después de resistir la feroz explosión, mientras que los árboles que habían crecido instantáneamente también se marchitaron y desvanecieron de inmediato, volviendo a la tierra y disolviéndose en el olvido.

Todo sucedió en un instante, como si fuera solo una ilusión.

En el momento en que la artillería atacó, Yuan rápidamente agarró a Qing Gang y lo usó como escudo para bloquear la explosión. Aunque el fuego de artillería fue detenido por el hechizo, Qing Gang, quien recibió la peor parte del fuego, ya estaba gravemente herido y cayó inconsciente. Yuan arrojó a Qing Gang al suelo y se dio la vuelta, atónito, "¡¿Eres tú?!"

Debajo de las cenizas restantes de las ramas muertas, una voz respondió en un tono claro: "¡Sí! ¡Soy yo!"

Zhu Yan se levantó del suelo en un montón polvoriento, arrancó un puñado de hojas y lo miró sonriendo; aunque su rostro aún estaba cubierto con un pañuelo de tela, sus ojos brillaban como las estrellas. Sin importarle el dolor en su cuerpo, saltó para ver a Yuan y dejó escapar un largo suspiro de alivio, "¡Genial, estás... estás bien!"