Capítulo 76. Vol. 2 - Zhu Yan

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Zhu Yan se despertó en un instante, todo su cuerpo helado hasta los huesos. Frente a sus ojos había una nube de suaves y borrosos puntos de luz. Una mano se posó en su frente, presionando allí con firmeza: ¿dónde estaba este lugar? Intentó sentarse, pero se dio cuenta de que todo su cuerpo no podía moverse.

"Ay, eres realmente una niña inquieta..."

Luchó desesperadamente, incapaz de liberarse de las ataduras invisibles que la rodeaban, cuando de repente una voz resonó en sus oídos, baja y vieja, con un humor ahumado y embriagador, "Soy un Hueso viejo, soy demasiado viejo para soportar tu tormento, así que solo puedo sellarte por el momento.

¿Quién? Zhu Yan no podía girar la cabeza, solo podía luchar para girar la mirada, y por el rabillo del ojo finalmente vislumbró una túnica negra, y la mano que sobresalía estaba seca como la madera, sosteniendo un deslizamiento de jade negro puro. ¿El director? En ese instante, reconoció a la otra persona y de repente despertó como de un sueño.

Después de que pasó el momento inicial de confusión, todo volvió a la vida de su memoria en un instante. Los eventos de ese día tan terrible salieron a la superficie, barriendo a través de ella en un solo cuadro, haciendo que todo su cuerpo temblara como una hoja seca en el viento; sí, ahora recordaba lo que sucedió: Yuan estaba muerto, y también lo estaba el ¡Maestro!

Su vida se había hecho añicos y ya no podía recomponerse. ¿Adónde la llevaba ahora el Gran Maestro, después de emerger en el último momento al subsuelo en la corte nublada del Océano de las Estrellas?

"Este es el templo en la parte superior de la Pagoda Blanca de Jialan, donde nadie más que yo puede entrar a voluntad". Como si leyera directamente de su mente, el Gran Maestro respondió con calma: "Estás demasiado débil y has estado inconsciente durante tres días y tres noches; el tiempo no espera a nadie, solo puedo instarte a que te despiertes lo antes posible".

¿Qué? ¿Este era el templo legendario de la Pagoda Blanca de Jialan? No podía mover su cuerpo, por lo que solo podía poner los ojos en blanco y mirar a su alrededor: su visión se estaba aclarando gradualmente, pero ante sus ojos todavía estaba completamente oscuro, con solo puntos de luz flotando. Había innumerables llamas de velas dentro del templo, brillando tan intensamente como las estrellas.

El glorioso y esotérico interior del Templo de la Pagoda Blanca alberga las enormes estatuas duales de los Dioses Gemelos: la antigua leyenda de Yunhuang dice que el Dios del Cielo Armónico usó su mano derecha al crear a Yunhuang y usaría su mano izquierda para destruir el prototipo si no estaba completamente satisfecho con la creación.

Después de crear los cielos y la tierra, el Dios Celestial agotó todas sus fuerzas y se derrumbó en el suelo para morir. En el lugar donde cayó el dios, un lago se extendía a lo largo de diez mil millas, que ahora se conoce como el Lago Espejo. Del cuerpo del Dios del Cielo nacieron un par de gemelos, cada uno de los cuales heredó los dos poderes del Dios del Cielo: la Creación y la Destrucción, por lo tanto, la Mano Derecha de Dios y la Mano Izquierda del Diablo.

Esos extraños hermanos gemelos con su poder supremo dominaron los florecientes días de la Tierra de Yunhuang. Durante siglos, sus poderes han estado en un delicado equilibrio, fluctuando entre sí como los ciclos del sol y la luna.

En este momento, las Estatuas Gemelas de los Dioses, que se elevaban diez pies de altura, dominaban el templo vacío, el Dios de la Creación sostenía una flor de loto en una mano y extendía la otra palma hacia arriba, simbolizando el crecimiento; el Dios de la Destrucción empuñaba una Espada Larga de Limpieza Celestial en una mano, con la palma de la otra mano hacia abajo, simbolizando la destrucción. Las pupilas negras estaban en paz y los ojos dorados estaban radiantes, como el sol y la luna, mientras miraban hacia el templo vacío.

The Longest Promise (Mirror: Zhu Yan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora