Capítulo 143. Vol. 2 - Zhu Yan

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En la calle lateral más fría de Yecheng, alguien permaneció despierto durante toda la noche.

Pequeños cuerpos rodaban en sus camas, sus ojos azules siempre abiertos, entrecerrando los ojos hacia el techo en la oscuridad: los compañeros a su alrededor estaban todos dormidos, tanto Yan Shi como Ning Liang, cayeron en un sueño profundo después de un duro día de entrenamiento. Las fosas nasales de los niños respiraban uniformemente, subiendo y bajando en ondas largas, y las branquias detrás de sus orejas se abrían y cerraban a la par de su respiración, emitiendo ocasionalmente un vago murmullo mientras dormían.

Sumo había estado escuchando solo en la oscuridad durante mucho tiempo, con un toque de emoción compleja en sus ojos.

Sí, después de tantos años de vivir en Yunhuang, era la primera vez que podía escuchar la respiración de su gente tan tranquila y uniforme. En este mundo, desde el momento en que un tiburón nació hasta el momento en que murió, no hubo un solo día o noche en que no estuviera luchando contra el dolor. Quizás la tía Ru tenía razón, estos niños de la misma edad que él se quedó voluntariamente aquí, aceptando su destino para luchar por el Reino del Mar, y sus corazones estaban llenos de una noble y brillante voluntad de sacrificio.

Comparados con él, parecen ser niños de otro mundo por completo...

Mientras pensaba en esto, una sombra de repente se movió a través del cristal de la ventana después de la medianoche, abrió un poco la puerta y miró hacia adentro. Sumo se sobresaltó al instante y saltó del piso descalzo, agarró la pequeña marioneta al pie de la cama, y caminó con cuidado alrededor de los jóvenes dormidos y hacia la puerta sin hacer ruido.

Fuera de la puerta, la luna brillaba como la plata y una hermosa mujer estaba parada allí, saludándolo con una mirada severa: era Ruyi, que venía a encontrarse con él a la hora señalada.

Sin una palabra, el niño la siguió hacia la parte trasera y llegó al pozo.

Bajo la fría luna, el pozo parecía cubierto de musgo, y apenas se podían ver los intrincados patrones tallados en su plataforma.

La boca del pozo estaba completamente negra, pero en el fondo parecía haber un manantial gorgoteante, y bajo la luna fría, una luz brillaba desde las profundidades, como un ojo misterioso mirando desde el interior de la tierra.

Por alguna razón, Sumo de repente se estremeció mientras se acercaba al pozo.
Este pozo era el camino submarino hacia el lago espejo.

"Bueno, todos los ancianos regresaron al campamento del lago espejo esta tarde, así que aprovecha esta oportunidad para irte". 

Ruyi bajó la voz y señaló el fondo oscuro del pozo: "Nada a lo largo del arroyo de manantial desde aquí, durante unas cien millas, y entrarás en las aguas del Lago Espejo. Después de salir a la superficie, mira en dirección a la capital de Jialan y vuelve a nadar bajo el agua... Puede que te lleve tres o cuatro días llegar allí, ¿crees que puedes sobrevivir?

Sumo asintió, sin decir una palabra.

"Llévate esto", Ruyi colgó una pequeña bolsa alrededor de su cuello y amonestó: "Esto contiene algo de comida seca y medicina que he preparado para ti; aún no te has recuperado, y este viaje es tan largo, realmente tengo miedo de que para cuando estés a mitad de camino, no podrás continuar el viaje... Por desgracia, recuerda, si no puedes encontrar a tu hermana y quieres volver, la puerta aquí siempre está abierta para ti.

"No", el niño levantó la cabeza y respondió en una sola oración, "¡Encontraré a mi hermana!".

Ruyi miró sus ojos determinados, con una pizca de tristeza pasando por sus ojos, y acarició la cabeza del niño, "Muy bien, adelante... nunca es fácil poder encontrar una manera de aferrarse al corazón de alguien".

The Longest Promise (Mirror: Zhu Yan)Where stories live. Discover now