The Longest Promise (Mirror: Zhu Yan)

Capítulo 164. Vol. 2 - Zhu Yan

"¿Cómo... cómo sucedió esto?" El anciano Qing vaciló, pero tan pronto como abrió la boca para hablar, brotó sangre fresca de su boca, sintiendo solo un dolor insoportable en el pecho como si sus órganos internos hubieran sido destrozados.

"Tos..." El anciano Quan también estaba tosiendo, conteniendo la sangre que brotaba de su garganta, y su voz se quebró, "El hechizo del Gran Sueño... es una comunicación bidireccional, podemos duplicar la cantidad de nuestra voluntad para comunicarnos con él, pero también puede duplicar su propia voluntad para comunicarse con nosotros: el poder subyacente de este niño es cien veces más fuerte de lo que anticipé... ¡no podemos controlarlo!

Cuando vio al niño desatar la grulla de papel dentro de la ilusión, luchando contra ellos con una fuerza de voluntad increíble, negándose a extinguir la poca esperanza que poseía, se sorprendió: un niño tan pequeño, cuya sangre real aún no se había despertado, casi se había roto la cabeza por la ilusión conjunta!

Entonces, después de una breve pausa, para subyugar al niño por completo, rápidamente aumentó la intensidad de la ilusión al máximo, erosionando e infiltrando la mente del niño de la manera más cruel posible, para abrumar los pensamientos imperecederos que persistían en su corazón.

El niño finalmente se derrumbó, despojado de todas las expectativas unidas a la gente de Kongsang.

Y, sin embargo, ¡nunca había imaginado que cuando el niño se derrumbara, de repente haría un acto tan imprudente! ¡El desesperado Emperador del Océano, en medio de su desesperanza, no se rindió y se apuñaló en los ojos!

Los tres ancianos del Reino del Mar cayeron al suelo, gravemente heridos.

El pozo se derrumbó y Sumo quedó a la deriva hasta el fondo del agua fría, con la cara blanca como una hoja de papel, yaciendo acurrucado e inmóvil como si fuera una pequeña burbuja pálida bajo las turbias profundidades: el niño temblaba por todas partes, sus ojos herméticamente cerrados, sin embargo, un flujo incesante de sangre se filtraba de ellos, ¡coloreando todo a su alrededor con carmesí!

Al ver esto, el anciano Quan, ignorando sus propias heridas, se levantó tambaleándose del suelo, saltó desde la abertura destrozada del pozo y sacó al niño de debajo del agua; mientras salía del agua, los ojos fuertemente cerrados de Sumo todavía llevaban distintos rastros de sangre.

Los otros dos ancianos se sorprendieron, "Este niño... ¿está realmente herido?"

Era claramente una ilusión, ¿por qué todavía podía estar realmente herido?

"La Magia del Gran Sueño puede matar a la gente, ¿Cómo no va a lastimar a la gente?" El anciano Quan salió flotando del pozo con el niño en sus brazos, luciendo inusualmente tenso, "Debemos darnos prisa para tratar al Emperador del Océano; de lo contrario, ¡sus ojos permanecerán ciegos para siempre!"

Los tres ancianos rodearon a Sumo cuando lo sacaron del pozo derrumbado, pero antes de que pudieran dar unos pasos, Ruyi se acercó a ellos al escuchar el ruido.

Ella había estado esperando afuera ansiosamente, y cuando se dio cuenta del ruido del pozo, vino corriendo. Extendió la mano hacia Sumo y descubrió que el niño en sus brazos sangraba por ambos ojos y exclamó: "¿Qué le pasó?"

"Este niño..." El anciano Quan tosió levemente y susurró ásperamente.

Ruyi estaba escuchando, su rostro palidecía y sus brazos temblaban tanto que apenas podía sostener al niño. Casi soltó una reprimenda, pero al recordar el estado de los tres ancianos, tuvo que contenerse rígidamente, y solo las lágrimas comenzaron a correr por su rostro como una lluvia.

"Ay... de hecho fue mi culpa", el siempre majestuoso y fuerte Elder Quan suspiró e inclinó la cabeza en una rara admisión de culpa, "Me apresuré demasiado. Después de todo, el Emperador del Océano todavía es un niño y no puede soportar un golpe tan severo. No esperaba que fuera tan frágil, que se convenciera por completo y luego se sintiera tan devastado en un instante".