The Longest Promise (Mirror: Zhu Yan)

Capítulo 141. Vol. 2 - Zhu Yan

¿Qué clase de... mentalidad es esta?

"Ejem... Shi Ying haciendo cosas, en realidad nunca... siguió las reglas convencionales". La noticia acababa de llegar al Pabellón Púrpura, e incluso el emperador postrado en cama soltó una risa amarga, volviéndose hacia el hombre a un lado, "Tampoco esperabas eso, ¿verdad?"

El Gran Maestro sentado a su lado negó con la cabeza y asintió a su vez.

"Él no está sufriendo de ira negativa, ¿verdad?" El Emperador Bei Mian murmuró, con una expresión extraña en sus ojos, "Como yo en ese entonces, pensando que no había nada que esperar en esta vida de todos modos, así que... ¿podría elegir uno al azar? Esto terminó lastimando a Ah-Yan... así como a Agua de Otoño. Tos tos."

"Ah-Jun, no debes preocuparte por esto", el Gran Maestro interrumpió a su hermano mayor, "ambos ya están en la tumba desde hace mucho tiempo, preservar tu vida es importante, es mejor hacer menos esfuerzo".

El Emperador Bei Mian respiró hondo y murmuró: "Afortunadamente, tienes suerte de vivir una vida larga, y me alivia tenerte al lado de Shi Ying... ejem..."

El Gran Maestro sonrió amargamente y sacudió la cabeza, "Excepto que, desafortunadamente, mi vida también está llegando a su fin".

"¿Qué?" El emperador se sorprendió y se apoyó.

"No me mires así, soy el Gran Sabio después de todo, puedo predecir mi propia vida". Da Si Ming miró por la ventana el cielo nocturno y sonrió con amargura, "Mira, mi estrella ya ha comenzado a oscurecerse...", doblando los dedos y calculando, "Solo me quedan dos o tres años más de vida antes de que mi esperanza de vida se acabe".

"¿Cómo... cómo puede ser esto?" El rostro del emperador estaba pálido cuando murmuró: "Tú... siempre gozaste de buena salud, ¿por qué estarías... muriendo en solo dos años?"

"Por supuesto, la causa de la muerte no es natural", el tono del Gran Maestro era tranquilo, " sino más bien un derramamiento de sangre: si los cálculos son correctos, se supone que debo morir por ser asesinado".

"¡Imposible!" El emperador espetó: "¿Quién sería capaz de matarte en todo Yunhuang?"

"Je, para el caso, yo también tengo curiosidad...", dijo Da Si Ming a la ligera, mirando las estrellas, "Casi nadie queda con la capacidad de ser más astuto que yo en Occidental, a menos que sea Shi Ying para hacerlo él mismo."

"¿Shi Ying?" El emperador no esperaba escuchar el nombre de su hijo y no pudo evitar ponerse aún más pálido, "Él siempre te ha considerado como su Maestro, ¿Cómo va a matarte? ¡Esto... ejem, esto no puede ser!"

"No hay nada imposible, he hecho algunas cosas indescriptibles por el bien de Yunhuang", el Gran Maestro sacudió la cabeza y una significativa sonrisa amarga apareció en la comisura de su boca, "Si se entera de lo que hice encubiertamente, él seguramente querrá matarme a cambio, seguro."

"..." El emperador se quedó en silencio, como si de repente entendiera algo, levantó la cabeza para mirar a Da Si Ming y dijo en una oración: "Entonces nunca se lo hagas saber".

La luz de las velas se reflejaba en el rostro del Gran Maestro, lúgubre, inestable e insondable.

"No hablemos de esto por ahora", el Gran Maestro sacudió la cabeza en un intento de derretir la atmósfera congelada y cambió de tema, "Ahora que Shi Ying ha elegido una consorte, es hora de controlar todo lo que sucede" sigue: debes tener en cuenta que el Rey Verde ya está trabajando en el territorio comenzando a movilizar su ejército".

"¿Es eso así?" El emperador murmuró al escuchar las malas noticias pero sin mostrar demasiada sorpresa: "El Rey Verde es realmente un lobo hambriento, cuando está acorralado, de hecho tiene la intención de rebelarse abiertamente..."