The Longest Promise (Mirror: Zhu Yan)

Capítulo 82. Vol. 2 - Zhu Yan

"Ay, no lo entenderás incluso después de explicártelo". Da Si Ming suspiró y palmeó los hombros delgados y huesudos del emperador, "Ah-Jun, solo eres un emperador hedonista mundano... El linaje del Emperador Xingzun ya estaba en declive cuando te lo transmitieron. Ahora que el Cielo y la Tierra están a punto de caer, no puedes permitirte asumir esta gran responsabilidad, así que soy el único que puede manejar la situación".

Mientras decía esto, el rostro del Gran Maestro de repente se volvió sombrío mientras apretaba los dientes: "¡Además, también quiero que pruebes lo que Ah-Yan había sufrido en ese entonces!"

"..." En ese instante, el temblor en el cuerpo del Emperador se detuvo y el aliento en su garganta se congeló.

¡Ah, Yan! ¿Estaba hablando de la emperatriz Bai Yan?

Siendo el tabú más profundo de su corazón, todo lo relacionado con esa mujer ha sido destruido por él a lo largo de los años, incluidos los edificios en los que ha vivido, la ropa que alguna vez usó, las sirvientas del palacio con las que entró en contacto... y para el caso, incluso el hijo real que ella dio a luz.

Habiendo borrado completamente de su vida a la mujer que una vez había sido su esposa, pensó que nunca más sería eclipsado por ella y, sin embargo, en los momentos finales de su existencia, ¡llegó a escuchar ese nombre nuevamente! ¿Y escucharlo de la boca de su propio xiongdi?

El Gran Maestro había estado sirviendo a los dioses en el templo en la parte superior de la Torre Blanca durante mucho tiempo, entonces, ¿por qué... de repente arremetió para vengar a la emperatriz muerta en su nombre?

El Emperador Bei Mian miró con incredulidad rígida a su propio hermano, su mano apretando espasmódicamente a través del brocado, su cuerpo marchito temblando incesantemente con sospecha e ira.

"Me encantaba Ah-Yan". El Gran Maestro lo miró y habló con franqueza: "No lo sabías, ¿verdad?"

¡El Emperador hizo una mueca violenta y de repente se sentó de la nada!

Los ojos del emperador estaban en un estado de conmoción y malicia, y jadeó apresuradamente, pero no pudo pronunciar una palabra. Sin embargo, Da Si Ming y su par moribundo se miraron directamente, sus ojos no parpadearon y contenían la misma mirada intensa.

"¡Si no fuera por ti, Ah-Yan no habría muerto!" Da Si Ming susurró en un tono escalofriante, y aunque habían pasado varias décadas, la ira y la amargura aún eran difíciles de reprimir: "¡Tonto inútil, la mataste en vano!"

"..." el Emperador apretó los puños y lanzó una mirada mortal a su xiongdi, jadeando violentamente.

"Solo mira la expresión de asombro en tu rostro... idiota". El Gran Maestro se rio cínicamente: "¡Desde el principio hasta el final, no entendiste nada en absoluto!"

"No tenías idea, ¿verdad? Tenía quince años cuando conocí a Ah-Yan". Da Si Ming lo miró con odio en sus ojos y continuó diciendo: "Ella debería haber sido mía, pero ella era devota de ti y el Padre Real accedió al matrimonio y no pude negarlo, así que me fui, cultivar solo. Y todavía..."

En este punto, ya no pudo contener la ira en su tono: "Pero ya que te casaste con ella para convertirla en tu emperatriz, ¿por qué la trataste con frialdad y preferiste mimar solo a esa esclava tiburón?"

Los labios del Emperador se abrieron y cerraron por un momento, pero estaban demasiado débiles para pronunciar una sola palabra.

"¡Además, en realidad derrocaste a tu propia emperatriz por esa doncella tiburón!" Da Si Ming se burló mientras miraba al emperador moribundo de Kongsang: "Por la muerte de un tiburón esclavo, incluso llegaste a incriminar a Ah-Yan por eso! Ella era la Emperatriz de Kongsang, la madre de tu hijo primogénito. ¡En realidad la privaste de todo su estatus y dignidad, la humillaste y la arrojaste al Palacio Frío, solo por el bien de una esclava soltera!