The Longest Promise (Mirror: Zhu Yan)

Capítulo 147. Vol. 2 - Zhu Yan

"No lo hará". Después de un momento de silencio, Shi Ying susurró: "Sé lo que estoy haciendo".

"No", respondió el emperador, revelando una rara aspereza en su tono debilitado, replicando asertivamente: "No sabes lo que estás haciendo".

Las cejas de Shi Ying se juntaron y no pudo evitar erguirse, poniéndose rígida para reprimir su ira y simplemente diciendo: "No hay necesidad de seguir discutiendo este asunto, ya he elegido a la consorte del Príncipe Heredero".

"No." El emperador frunció el ceño y tosió violentamente.

Al escuchar esa palabra, Shi Ying se dio la vuelta consternada y se burló: "Qué, has estado sentado al margen todos estos años sin pensarlo dos veces, y ahora de repente estás dando un paso adelante para mostrar tu doble autoridad como emperador y padre con respecto a mi matrimonio? Ahora que el mundo se encuentra en una situación precaria, este matrimonio entre la familia real de Kongsang y el Clan Blanco es de gran importancia, como debes saber".

"Pero... tos, un compromiso de por vida es igual de importante". El emperador tosió y susurró: "En cualquier caso... no puedes ser demasiado impaciente".

Al no querer continuar la conversación con él sobre este asunto, Shi Ying solo dijo con una leve mueca: "Solo cuida tu recuperación".

Extendió su mano y trató de recuperar el Hueso de Jade de la mano de su padre, sin embargo, el emperador lo agarró en su palma con un agarre mortal y en realidad se negó a devolvérselo a su hijo, tosiendo dramáticamente, "¡No! Este Hueso de Jade tos, este Hueso de Jade no se te puede devolver. De lo contrario... la persona a quien se le tiene que confiar no será la correcta."

"¡Entonces puedes guardártelo para ti!" Shi Ying se burló, y un toque de temperamento se agitó en su voz.

Antes de que las palabras salieran de su boca, se escuchó una repentina ráfaga de pasos fuera de la puerta, y el chambelán se postró fuera de la cortina, con la voz teñida de un poco de temor, "Su Majestad, el Enviado Imperial tiene asuntos urgentes para buscar un audiencia para!"

¿El enviado imperial? ¿No estaba siendo enviado a la residencia del Rey Blanco esta mañana para instalar oficialmente a la nueva Princesa Heredera? Los rituales de entronización eran complicados y tomarían al menos un día, entonces, ¿Cómo es que regresó tan pronto para presentarse al servicio?

El emperador se quedó atónito por un momento, tosiendo, "Envíalo".

A la orden, la cortina fuera de la puerta se levantó y el Enviado Imperial entró a trompicones, tambaleándose y arrastrándose, arrodillándose frente a la cama del enfermo, inclinándose como un perro, que incluso Shi Ying en el otro lado no pudo evitar alarmarse. .

"Levanta la cabeza y habla". El emperador dijo débilmente: "¿Qué pasó...?"

"¡Merezco morir por mis pecados! ¡Hoy me ordenaron ir al Palacio del Rey Blanco, pero me robaron inesperadamente en el camino!" El generalmente elegante Enviado Imperial estaba algo incoherente, le faltaba el sombrero, su cabello estaba despeinado y obviamente estaba en un gran estado de shock, murmurando: "Bajo los pies del Hijo del Cielo... ¿cómo, cómo se atreve un lunático a tener el audacia para hacer esto!"

"¿Un robo?" El emperador pareció confundido por un momento, "¿Robado de qué?"

"¡El pergamino de jade utilizado para la entronización de la Princesa Heredera!" El rostro del Enviado Real se volvió de un tono azul y su voz tembló, "A plena luz del día... es realmente... realmente..."

Una vez que terminó de hablar, no solo el emperador, incluso la expresión de Shi Ying de pie a un lado se puso un poco pálida.

"¿Exactamente cómo sucedió eso?" El emperador tosió y, a su lado, Shi Ying levantó la mano sin hacer ruido para ayudarlo, mientras fruncía el ceño y giraba la cabeza para mirar a la persona en el suelo.