Capítulo 199: La joven pareja casada bromea

7.5K 332 140
                                    

ADVERTENCIA: El capítulo incluye contenido restringido, solo apto para mayores de edad. Evita leerlo si no tienes la edad apropiada.

“Oh ¿cómo llegaste aquí desde allá?” Los ojos atónitos de Bai Luoyin notaron la alta figura de Gu Hai dirigiéndose hacia él desde el lado opuesto de la calle. Mientras los aparentemente agresivos pasos se acercaban, la fuerte aura de lucha se filtraba a través de la atmosfera a su alrededor, logrando sacudirla en la bulliciosa multitud. 

La ansiedad que había engullido largamente a Gu Hai, detuvo completamente su cerebro, paralizando cualquier pensamiento lógico. Sus labios, alguna vez de un encantador color terracota y cornalina, ahora eran un silencioso púrpura por la angustia que fue concebida en su corazón al momento en que la presencia de Bai Luoyin se desvaneció hace unos minutos debido a su propia negligencia. Pero ahora aquella persona perdida se encontraba parada ante él, sosteniendo una brocheta de tanghulu, probando el dulce sabor hasta el punto en que un lado de sus labios fue besado con azúcar, ¿cómo puede su corazón y mente no estallar en furia?

Manteniendo sus ojos en él, se acercó y bramó, “¿A dónde demonios fuiste?”

La cara de Bai Luoyin de inmediato se tensó e incluso la brillante sonrisa que alguna vez adornó sus labios se desvaneció, “Fui a comprar dos tanghulu.”

Habiendo dicho eso, le pasó la restante brocheta de tanghulu.

Gu Hai se negó a tomarla, dejó que sus ojos recluyeran a Bai Luoyin. Mantuvo una cara oscura y preguntó, “¿Por qué no me dijiste algo al menos cuando fuiste a comprarlo? ¿Sabes lo preocupado que estaba?” 

Un silencio asechador rodeo el espacio entre los dos antes de que la furia recalcitrante se formara en la cabeza de Bai Luoyin, “¡Te lo dije! ¡Tú eres el único que no lo escuchó!” 

“Si me lo hubieras dicho apropiadamente, ¿no lo habría escuchado?” dijo Gu Hai con una imperiosa agresión que invitó a su voz a elevarse. “¿No pudiste esperar hasta que saliera y así los dos podríamos ir juntos? Qué demonios, ¿habrías muerto de hambre si lo comías un poco después?” 

La brocheta en la mano de Bai Luoyin que aún seguía apuntando hacia Gu Hai de pronto cayó al piso en un ruido sordo. En poco tiempo, las piezas restantes de tangulu también fueron tiradas al piso bajo sus pies. Entonces sonó un estrepitoso rugido entre la escandalosa risa de los transeúntes.

“¡Bien! ¡Ve si me importa una jodida mierda si lo comes o no!”

Bai Luoyin estaba colérico, rápidamente intentó tranquilizarse, se dio la vuelta y se alejó. 

Apresurado, Gu Hai lo sujetó de la camiseta por la fuerza, pero en cambio, Bai Luoyin despiadadamente se lo quitó de encima. Cuando Gu Hai lo sujetó de nuevo, Bai Luoyin volvió a sacudirlo. Los dos que platicaban y reían en las calles hace un momento, ahora se violentaban el uno al otro. Después de unos cuantos segundos más de forcejeo, la presión de un furioso mar de ira obligó al fuerte puño de Bai Luoyin a aterrizar brutalmente en la cara de Gu Hai. Como dice el dicho, puedes golpear a la persona pero no en la cara. La mente de Gu Hai se oscureció como las nubes de una tormenta. Una furia afligió su pecho, levantó su pie y pateó el trasero de Bai Luoyin.

*/Bien, ¡jódete!/*

Aquella patada fue el punto de quiebre de su paciencia, la cual había sido reemplazada por completo con la furia del joven maestro Bai. Esta vez, no fue necesario decir nada más. Fue cegado por un servicio de irritación de cinco platillos que sabían amargos y a la vez sorprendentemente agrios. La cara de Bai Luoyin fue invadida por una sombra oscura, negra como el fondo de una olla que había ardido por largo tiempo. Se alejó, tomó un taxi y se fue.

Are You Addicted (Volumen II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora