Are You Addicted (Volumen II)

Capitulo 263: El costo sangriento

Rápidamente se acercó la hora de la cena. La puerta fue abierta con sumo cuidado y los ojos de Gu Hai giraron hacia ella. Un chico con delineadas facciones estaba parado frente a él con una mirada de sorpresa.

“Ven, Tong Tian...” Bai Han Qi le hizo señas, “¿Aún reconoces a esta persona?”

Gu Hai le sonrió. En realidad tenía un ligero temor de encontrarse con él, la impresión que siempre había tenido de Meng Tong Tian era la del lindo niño pequeño que tenía el hábito de sentarse todo el día en el patio. Pero en un instante, él ya había crecido.

“¿Cómo no habría de reconocerlo?” Meng Tong Tian sonrió enérgicamente, “¡¿No es Gu Hai-gege?!”

La boca de Bai Luoyin cayó, “Tú ya eres mayor ahora ¿No es incómodo llamarlo así? Solo dile ‘ge’ y déjalo así.”

Por otro lado, los dos ni siquiera le pusieron atención y siguieron hablando como si nadie estuviera ahí. Los ocho años de separación no parecieron haber causado distancia alguna en su relación.

“Hai-ge, todos estos son los juguetes que me compraste hace años. Los he guardado todos.”

“En comparación a tu hermano, eres mucho más cariñoso.”

“Oh, cierto, Hai-ge... ¿tienes Weibo?”

“Sí, pero no lo uso con frecuencia.”

Mientras los dos platicaban, Meng Tong Tian siguió sujetando firmemente la mano de Gu Hai y Bai Luoyin lo miró fijamente por largo tiempo. Él ni siquiera pareció percatarse de lo que hacía, parecía ser algo natural sujetarlo así.

“Casi está lista la comida.” Bai Luoyin les recordó fríamente desde a un lado.

“¿Tienes? Jeje... ¡entonces sigámonos en las redes sociales!” Meng Tong Tian continuó estando muy cerca de él.

Bai Luoyin rugió con una cara lúgubre, “¡Regresa a tu habitación a hacer la tarea!”

Meng Tong Tian lo miró enfadado, se giró hacia Gu Hai y le susurró, “No lo olvides, no lo olvides...”

Durante la cena, Bai Han Qi continuamente le sirvió comida a Gu Hai, “Come más... come más...”

“Tío, siga comiendo, no se moleste en mi. Estoy seguro que en su casa puedo comer hasta llenarme.” Mientras decía esto, como de costumbre, Gu Hai se estiró para tomar el tazón de Bai Luoyin y servirle algunos fideos.

Los ojos de Bai Han Qi se detuvieron por un momento. Bai Luoyin sintió que el ambiente estaba un poco fuera de lugar. Rápidamente recuperó su tazón, tosió ligeramente y dijo, “Está bien, lo haré yo mismo.”

Bai Han Qi enterró su cabeza y comió dos bocados de fideos. Después de tragar, sus emociones se tranquilizaron y siguió hablando casualmente con Gu Hai, “Da Hai, ¿cuándo planeas casarte?”

“¿Casarme?” Gu Hai se atragantó con los fideos en la boca, levantó su mirada y preguntó, “¿Casarme con quién?”

“¡Con la joven de la vez pasada! ¿No tuvieron ya ambos su cena de compromiso?” 

Al hablar sobre esto, Tía Zhou también detuvo sus palillos y miró a Gu Hai con preocupación.