Capitulo 276: Lo que puedo hacer por tI

3.2K 250 65
                                    

Mientras pasaban por la puerta para entrar al dormitorio de Bai Luoyin, Gu Hai olió algo extraño.

“¿Cuantos días ha estado este lugar sin ventilación?”

Bai Luoyin señaló la ventana y mintió, “Cada día a la misma hora he abierto la ventana para que entre el aire fresco.”

Sin palabras, Gu Hai fue a abrir la ventana y dicho y hecho, sus manos terminaron cubiertas con polvo. Ya que no había visto a Bai Luoyin por más de diez días, estaba renuente a regañarlo. Simplemente se sintió un poco triste. */¡Mi esposa! ¿Puedes hacerme las cosas más fáciles? Si sigues siendo así de flojo, ni siquiera me atreveré a ir a mis viajes de negocios./*

Bai Luoyin amontó una pila de ropa sucia que encontró bajo la cobija, en el ropero, bajo las almohadas, bajo la cama, y la puso en los brazos de Gu Hai, “Ten, te prometí guardarte esto.”

Gu Hai lo miró con amor y odio. No dijo una palabra y procedió a darse la vuelta para entrar al baño.

Ya le había comprado una nueva lavadora. Antes de irse, arregló todo. El detergente para la ropa y suavizante de telas también estaban ahí. Lo único que necesitaba Bai Luoyin era meter la ropa, abrir la toma de agua y entonces tendría la ropa limpia. El proceso era sencillo, sin embargo Bai Luoyin seguía siendo perezoso en hacerlo él mismo. 

Desde la perspectiva de Gu Hai, esto era comprensible. Dejar una pila de ropa sucia sin lavar no era la gran cosa. En realidad lo encontró bastante divertido. Cuando una persona está frente a unos documentos o la computadora todo el día, este tipo de labor manual se convierte más bien en un tipo de relajación y disfrute. Por el contrario, para alguien como Bai Luoyin quien tiene día a día continuos entrenamientos agotadores, él no desperdiciará la oportunidad de ser flojo.

Afortunadamente los dos no están en el mismo tipo de carrera, lo que les hace ser tolerantes y empáticos el uno con el otro.

Gu Hai puso toda la ropa sucia en la lavadora, a excepción de la ropa interior y los calcetines, los cuales lavaba a mano. Antes de lavarlos, los contó y se dio cuenta de que algo faltaba. Gritó al exterior, “¡Falta un calcetín!”

“No, ya te di todo.”

Gu Hai contó de nuevo, y seguía sin estar bien, “Intenta buscarlo.”

Bai Luoyin comenzó a buscar por todas partes. Por fin encontró el calcetín perdido en el hueco entre el colchón y la cabecera. Se acercó y lo lanzó dentro de la tina para lavar la ropa. Cuando bajó sus ojos pare ver, ¡había un gran montón de calcetines blancos!


“Son todos blancos, ¿cómo supiste que faltaban?”

“¡Por supuesto que lo sé muy bien! Antes de irme, compré veinte pares de calcetines y los puse dentro del cajón de la mesa de noche. Además, temía que no los lavaras, así simplemente podrías cambiarte por un nuevo par cada día. ¿Crees que aún no te conozco? En tanto haya calcetines limpios por usar, definitivamente no los lavarás. Yo me fui por 12 días y solo hay 23 calcetines, por lo tanto ¿no falta uno aquí?”

Are You Addicted (Volumen II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora