Capítulo 210: El adorable policía

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En la noche, todos los pilotos que participaron en el ejercicio de entrenamiento estuvieron acampando en medio de la naturaleza. 

Bai Luoyin durmió solo en una tienda y aunque afuera soplaba un viento frío, su suéter de cachemira estaba empapado en sudor. Se levantó para quitarse el suéter, solo para encontrar que se encontraba cubierto de maleza y espinas. Intentó sacudirla pero no funcionó, así que no le quedó de otra más que limpiarlo lentamente con sus propias manos.

Liu Chong abrió las cortinas de la tienda de Bai Luoyin. Al ver que este se encontraba sentado ahí con los hombros desnudos, su corazón se tensó con una profunda sensación de preocupación. “Comandante, ¿estás herido?”

Bai Luoyin elevó la ceja,  encontrándose con una tímida cara.

“¿Parezco herido?”

“No, no lo pareces,” dijo avergonzado Liu Chong, “vi que te quitaste el suéter y pensé que te estabas tratando una herida.”

“¡Primero baja la cortina, independientemente de si entras o te vas! Está soplando bastante el aire frío.”

Liu Chong no tuvo opción más que entrar en la tienda, en su axila cargaba una fina cobija enrollada. Bai Luoyin la vio y le miró con un destello de sorpresa. 

“¿Temes ser atacado a mitad de la noche y por eso has venido a dormir en mi tienda?”

“No, no es eso...” Liu Chong respondió con mucha vergüenza, “temía que pudieras resfriarte, por eso a propósito te traje una cobija.”

Bai Luoyin elevó las esquinas de su boca, estiró su brazo para sujetar el cuello de Liu Chong y débilmente dijo, “¿Estás intentando sobornar a tu superior?”

Liu Chong rió tontamente un par de veces, “¿Cómo puedes decir eso? Estamos en la misma unidad, tú eres el líder, las pruebas de combate de mañana dependen todas de tus instrucciones. De entre todas las personas, ¡definitivamente no puedes atrapar un resfriado!”

Bai Luoyin se mofó, “Olvídalo y llévatela, cada persona recibe solo una cobija. No está bien que alguien atrape un resfriado.”

“En comparación a nosotros, ¿no es más difícil para ti luchar contra el resfriado?” Liu Chong sonrió bromeando.

Las cejas de Bai Luoyin se elevaron ligeramente “¿Cómo es que yo no puedo luchar contra un resfriado?”

“¿Recuerdas la misión que tuvimos el año pasado en el noreste? Los dos compartimos una tienda y en la noche siempre te pegabas firmemente a mi lado. Una vez incluso pusiste tus manos en mi estómago, y al final tuve diarrea al día siguiente.”

Bai Luoyin tosió levemente, “Es solo un habito mío, lo hago incluso en el verano.”

Liu Chong le tomó las manos y habló con severidad, “Pero tus manos están muy frías.”

“Eso es porque mi sangre es fría, así que mi temperatura corporal es más baja que la de la gente normal.”

Liu Chong se rascó la cabeza, “Con que es así...”

Bai Luoyin siguió quitándole las espinas a su suéter.

“Te ayudaré a hacerlo,” dijo Liu Chong.

Are You Addicted (Volumen II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora