Are You Addicted (Volumen II)

Capitulo 226: Finalmente encontrando a su amado

*/Extraño.../* Bai Luoyin miró a su alrededor. Estaba rodeado por tierra silvestre con musgo cubriendo el agua como un trozo de alfombra. Pero, su posición estaba en lo alto del suelo, encerrado por el fango que descansaba en la parte baja. No parecía que hubiese ocurrido un problema con el funcionamiento del sistema del avión, sino más bien que tuvo buena suerte. Había aterrizado en el duro suelo dentro del pantano.

Bai Luoyin miró hacia abajo, su uniforme estaba intacto. Ni siquiera parecía tener lesión alguna.

*/Parece que aún no es mi hora de morir./*

Bai Luoyin se paró y observó el pasaje que lo rodeaba. Basado en su experiencia acumulada en los muchos campos de entrenamiento de sobrevivencia, además del duro suelo inmediatamente bajo sus pies, toda el área estaba rodeada por peligrosos pantanos. Sería traicionero poner tontamente su pie en algún otro lugar. Así que con el fin de confirmar esta suposición, Bai Luoyin rompió algunas ramas del árbol detrás de él y las usó para aguijonear un círculo en el área que lo rodeaba. Como era de esperar, la tierra a su alrededor no era firme.

Bai Luoyin estaba atónito, */¿Cómo demonios seré capaz de salir de aquí?/*

Hace un instante, se sintió como si fuera la más preciada creación de Dios, solo para encontrar que en realidad era su mascota. ¡Lo que más le gusta hacer a los Cielos es enviar un trozo de pastel y entonces arrebatárselo para dar una bofetada!

Bai Luoyin rugió con locura alrededor de un árbol. Mientras más miraba su entorno, más desesperado se veía. Mentalmente calculó en silencio la hora de su muerte.

Se sentó en el piso. Ahora solo podía esperar a que lo rescataran.

Quizás estaba demasiado cansado, se sentó por momento y se quedó dormido. Después fue despertado por el frío, se dio cuenta de que el cielo ya había oscurecido. Rodeado por un círculo de densa bruma, se sintió como si estuviera en una aterradora escena de una película de terror con fantasmas. En realidad, no tenía ni un poco de miedo. De hecho, esperaba que apareciera un fantasma para que lo levantara del piso y lo sacara volando de ahí.

Sintiendo que su boca estaba un poco sedienta, miró a su alrededor. A la tierra húmeda ciertamente no le falta agua, pero esta es tóxica y no puede ser consumida. Así que decidido comenzó a cavar bajo las raíces. Después de cavara por tres horas, comenzó a sentir la tierra humedecida, se quitó su camiseta, la envolvió alrededor de la tierra y la exprimió. El agua goteó lentamente.

Después de tragar unos cuantos tragos, se limpió la boca y siguió recargado contra el árbol para descansar.

Mientras miraba ausente el cielo, de pronto vio una luz roja resplandeciendo. ¡Obviamente era un avión! ¡El rescate está aquí! Emocionado se puso de pie y comenzó a gritar hacia el cielo. Ató en una rama del árbol la extensión del paracaídas e hizo una bandera mientras salvajemente se movía a su alrededor.