Are You Addicted (Volumen II)

Capítulo 246: La joven pareja muestra su amor

Cuando regresó a la sala, Bai Luoyin seguía durmiendo profundamente. Gu Hai estaba a punto de interrogarlo pero se resistió. */Incluso si no estaba seriamente lastimado, incluso si era para asustarme, envolver su cuerpo en las vendas es incómodo. No puede estar actuando, ¿cierto?/* Se acostó nuevamente a su lado, movió su cuerpo y haciendo grandes movimientos, deliberadamente haciéndolo obvio para Bai Luoyin.

Gu Hai puso su mano en el pecho de Bai Luoyin, quería abrir el vendaje para examinarlo, pero al final fue jalado en un fuerte abrazo. La demacrada cara de Bai Luoyin afectuosamente apareció frente a él. Esto parecía ser un impedimento invisible, por lo que no pudo investigar más. Era como si le mostrara... */Mira cómo estoy ahora, ¿tienes el corazón para culparme?/*

En realidad Gu Hai se sentía bastante contradictorio.

Este engaño de Bai Luoyin casi le da un ataque al corazón. ¿Cómo podía no estar enojado? En este momento, incluso quería estrangularlo. Pero al pensarlo nuevamente, */¿Por qué te engañó? ¿No fue para que vinieras a verlo? Antes, siempre te preocupabas porque escondía todo en su corazón, esperando que un día pudiera actuar mimado y tonto hacia ti. Y ahora que se ha dejado llevar para tomarte el pelo, incluso tomó la iniciativa de hacerte cuidarlo y amarlo, ¿no deberías estar feliz?/*

Gu Hai miró la cara de Bai Luoyin con amor y odio. Al mismo tiempo disfrutaba este proceso de engaño con felicidad y dolor, como si fuera un gran pervertido. Mientras más ‘travieso’ se volvía Bai Luoyin, más se enamoraba de este tipo de comportamiento ‘travieso’, deseando que pudiera ser así con él todos los días. A pesar de que este engaño lo hizo entrar en un estado de gran preocupación, fue capaz de experimentar y sentir la desesperada necesidad y amor de Bai Luoyin hacia él, esto era realmente pura felicidad. 

El corazón de Gu Hai liberó un indescriptible suspiro de tristeza, */¡Mi vida ha sido plantada en tus manos!/*

Bai Luoyin durmió hasta las nueve de la mañana siguiente. Una enfermera entró para darle su medicina pero Gu Hai simplemente le pidió que la dejara a un lado y le dijo que se fuera.

Cuando Bai Luoyin despertó, Gu Hai lo miraba con ternura.

Disfrutando de un trato tan especial a temprana hora del día, Bai Luoyin encantado le dio unas palmadas en la cara.

Y entonces se movió rápidamente para ponerse de pie, pero de pronto se dio cuenta de que no podía ser capaz de hacerlo con sus lesiones así que rápidamente frunció el ceño y mostró una expresión de dolor.

Gu Hai también actuó con él, a su lado preguntó ansioso, “¿Qué pasa? ¿Tocaste tus heridas?”

Bai Luoyin sonrió levemente, “Está bien.”

Gu Hai adrede se acercó a su lado y preguntó, “¡Déjame ver en dónde estás herido!”

Bai Luoyin de inmediato expuso una expresión cauta, pretendió ser considerado y comprensivo.

“No deberías verla. Una vez que lo hagas sentirás disgusto.”

“Entonces tengo que verla. Si no lo hago, no tendré paz mental.”

Como resultado, las manos de Gu Hai lo tocaron. Bai Luoyin de inmediato retrocedió como si hubiese sido tocado por electricidad. Con la expresión retorcida, sus ojos tenían una capa de falso sufrimiento y su boca de pronto inhaló.