Are You Addicted (Volumen II)

Capitulo 213: ¡La intensa confrontación de dos personas!

Gu Hai miró a Bai Luoyin, viéndolo completamente vestido con un uniforme militar. Su atractivo e imponente ser se encontraba parado justo a su lado. Los ojos de Gu Hai fueron irritados intensamente. Los ocho años de miseria comenzaron a extenderse hasta el fondo de su corazón, devorando cada nervio y órgano interno.

Con los penetrantes ojos mirándole fieramente, la mitad de la cara de Bai Luoyin quedó dolorosamente entumecida. Quería inventar una mentira, crear una razón para decirle que este uniforme militar no era suyo sino que había sido prestado por alguien más pero justo en ese instante entró un soldado de la fuerza aérea, “Comandante, ¿por qué se está escondiendo aquí?” Estas palabras lo enviaron a un abismo más allá de la redención

Bai Luoyin tristemente giró su rostro en dirección al soldado y débilmente respondió, “Vete primero, estaré ahí en un momento.”

“Entonces apresúrese, lo estamos esperando,” dijo el soldado de la fuerza aérea antes de irse.

Bai Luoyin calmó sus emociones. Con una apariencia de indiferencia, giró hacia Gu Hai, “Qué coincidencia, ¿también estás aquí?” 

Gu Hai habló sin piedad, “¿Por qué no me dijiste que estás en el ejército? ¿Por qué conspiraste con los demás para engañar mis sentimientos? Primero me dicen que estás muerto, haciéndome sentir durante dos años que morir es mejor que vivir, y entonces me vuelven a decir que estás en el extranjero. Fui a buscarte por todo el mundo, viendo mis esperanzas siendo destruidas cada vez... ¿encuentras divertido el torturar así a las personas?”

La fría actitud de Bai Luoyin ocultó el dolor en su corazón, “Nunca conspiré con los demás para engañarte. Lo que sea que te hayan dicho, es su libertad. Nunca manipule nada desde la oscuridad, simplemente viví mi propia vida.”

“¿Vivir tu propia vida?” Gu Hai se mofó, “Entonces debes de haber vivido bastante bien. Admiró la resistencia de tu fuerte corazón y tu habilidad para diseñar estrategias.”

“Sí, mi corazón es especialmente fuerte.” La expresión de Bai Luoyin era fría, “Así que puedes dejar de difamarme, me reiré de ello como si de una broma se tratase, el único sintiéndose herido eres tú.”

“¿En serio?” Gu Hai respondió amenazante, “Pues dime, ¿por qué te uniste al ejército? ¿Por qué elegiste esta forma de sufrir en lugar de ir al extranjero?”

“Esta es mi libertad. No quiero ir al extranjero, ¿qué tiene que ver contigo?”

“Comandante Bai, ¿te atreves a decir que no te uniste al ejército por mí?” La fría voz de Gu Hai era sumamente demandante, cruelmente golpeando el corazón de Bai Luoyin.