Capitulo 218: Visitando el departamento matrimonial de alguien

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Bai Luoyin murmuró con frialdad, “Nunca había comido tan buenos dumplings.”

Los profundos ojos de Gu Hai se enfocaron en el perfil de su rostro. Las saludables, toscas líneas de su cara eran tan lisas como una pintura, los familiares rasgos faciales de su contorno eran más maduros y atractivos. Lo único que no había cambiado era su boca testaruda. Como hace ocho años, las comisuras de su boca se elevaban orgullosas. Con el paso del tiempo, el intenso color de la juventud en sus labios se había desvanecido hacia un suave rojo maduro, agregando una capa que ofrecía una imponente apariencia.

Gu Hai realmente quería darle una mordida a su rostro para saber a qué sabor había cambiado la dulzura de hace ocho años.

El cigarro mezclado con el aliento de Gu Hai llenó la habitación. El aire que los rodeaba se volvió intenso. La cabeza de Bai Luoyin inconscientemente se giró a un lado, haciendo que Gu Hai tocara el aire vacío entre ambos.

“Me voy.” Bai Luoyin se puso de pie.

Gu Hai le sujetó el brazo y sonrió, “Hoy, te invito a cenar.”

“No es necesario.” Dijo Bai Luoyin, quitando discretamente la cálida mano de Gu Hai, “No es como si estuviéramos haciendo un trato de negocios, así que no es necesario calcular con tanta claridad.”

“Es mejor calcular claramente entre hermanos, dejando a un lado que no somos verdaderos hermanos.”

Bai Luoyin tensó su cuello, “Hoy tengo que...”

¿No quieres echar un vistazo a mi casa?” Gu Hai interrumpió su rechazo.

La cara de Bai Luoyin cambió un poco, medio serio y medio en broma le miró y preguntó, “¿Quieres que vea tu residencia o tu casa matrimonial?”

“¿Hay alguna diferencia?” Respondió Gu Hai son tranquilidad.

El corazón de Bai Luoyin se hundió, “Realmente no la hay, vamos.”

La nueva casa de Gu Hai se ubicaba en la zona oeste de la ciudad, con una superficie mayor a los 100 metros cuadrados. Era pequeña en comparación con sus otras casas, pero era suficiente para que viviera una persona. Solo había una habitación y el espacio más extenso estaba destinado al gimnasio. A propósito, Gu Hai le dio un tour por el lugar. Ciertamente, era más limpia que la habitación de Bai Luoyin. Por otra parte, de forma inconsciente, Bai Luoyin miró un par de veces la cama y encontró que había dos juegos de cobijas y almohadas.

“¿Cuando te vas a casar?” preguntó Bai Luoyin.

Al no escuchar respuesta, se dio la vuelta y notó que Gu Hai ya no estaba detrás de él.

Fue al estudio y vio encendida la computadora. El protector de pantalla estaba mostrando una foto de dos personas al lado del mar. De pronto Bai Luoyin se quedó aturdido. Su corazón se sintió como si algo tirara de él, incapaz de explicar la sensación. Sacudió el ratón intentando evitar la foto, pero al final, se dio cuenta de que ambas, la fotografía del escritorio y del fondo de pantalla era de ellos dos.

Bai Luoyin se sentó en transe frente a computadora y con inexplicables razones, reemplazó el fondo y el protector de pantalla.

Gu Hai se encontraba ahora en la cocina.

Bai Luoyin se recargó contra la puerta de la cocina, fumando un cigarrillo y silenciosamente viendo la ocupada silueta de Gu Hai.

Are You Addicted (Volumen II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora