Capítulo 227: Calidez en el pantano

4.3K 287 118
                                    

Después de que Bai Luoyin terminara de comer, gritó a lo lejos, “¿Tu esposa te dejó venir a este lugar peligroso?”

“¿Mi esposa?” Gu Hai se había olvidado de a quién se refería Bai Luoyin con ‘esposa’.

“¿Qué esposa?” gritó en respuesta.

Bai Luoyin le gritó otra vez, “¿No estás comprometido ahora?”

“Comprometido mi trasero.” Gu Hai entonces se dio cuenta de que Bai Luoyin asumió que ahora era un hombre comprometido, así que rugió en respuesta, “Si realmente me hubiera comprometido, entonces ¿por qué habría atravesado estas dificultades? ¡Pude haber pasado mis días como siempre y ni siquiera me hubiera preocupado de que te pudrieras en el fango!”

El corazón de Bai Luoyin de pronto se sintió aliviado.

“¿No te comprometiste? Entonces ¿por qué me diste una invitación? ¿Estás intentando meterte conmigo?”

“¡Sí, lo hice a propósito para probarte, idiota!”

Bai Luoyin se paró y enojado gritó, “¡Eres tan cruel!”

“¿Yo soy cruel?” Gu Hai replicó, “¿Entonces tu novia no es cruel? Si ella no es cruel, entonces ¿cómo es que no vino a buscarte, eh?”

Aunque Bai Luoyin tenía una fiera expresión, en realidad, su corazón se sentía repleto de alegría.

“Ella solo es una chica ordinaria, ¿cómo puede venir a este lugar?”

Gu Hai estaba enojado, “¿Así que un amo como yo es tratado como un burro? Si caigo en un pozo y quedo repleto en la inmundicia, ¿entonces lo merezco? ¿Ves cuantos amos están dispuestos a venir a buscarte? ¿Qué pasa con tus llamados camaradas? ¿Y en dónde está ese sujeto que te llevo dumplings y estaba acostado en tu cama?”

Mientras Bai Luoyin escuchó el arrebato de Gu Hai al otro lado, por un momento se quedó sin palabras. Entonces no pudo evitar gritar, “¡Tómate un descanso!”

Gu Hai estuvo en silencio temporalmente.

Entre ellos había un enorme pantano, sobre el mismo estallaban burbujas. Toda el área circundante estaba cubierta con fango. Los dos se sentaron con las piernas cruzadas, viéndose como dos monjes de alto nivel cultivándose. Después de calmarse, los dos se miraron el uno al otro por largo tiempo, de sus corazones lentamente brotó un sentimiento complejo.

Bai Luoyin abrió su boca otra vez y preguntó, “En realidad, ¿cómo es que llegaste aquí?”

En este gran pantano, en una temporada tan fría, incluso con un pequeño descuido uno podría no ser capaz de salir de él.

Una vez que Gu Hai lo escuchó, con amargura gritó dos palabras. 

“¡Qing Gong!”

Bai Luoyin se rió histéricamente hasta que sus ojos estaban llorosos. ¿Para qué hacer esta pregunta cuando su corazón ya sabía la respuesta? Habían pasado tantos años, su apariencia había cambiado, su profesión había cambiado, su identidad había cambiado, la forma en que hacía las cosas había cambiado... lo único que no cambió fue su corazón hacia sí mismo. Al igual que caminar sobre carbón encendido y vapor caliente; se apoyó en sí mismo a través de estos calientes y fríos ocho años.

Are You Addicted (Volumen II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora