Are You Addicted (Volumen II)

Capitulo 214: Este mundo es realmente intrigante

“¿Soy una bestia? Entonces ¿qué eres tú? ¿Un buey?” Gu Yang le observó con una dura y escalofriante mirada, entonces escupió crueles palabras que no mostraron piedad. “He hecho acciones despreciables pero ¿cuántas obras de caridad has hecho tú? ¡Lastimé a mi propio hermano pero tú también lastimaste a tu propio padre! En ese tiempo en el que estuviste herido, ¿quién fue el que se preocupó incansablemente por ti? ¿Si quiera has pensado alguna vez en ser agradecido?”

“¡No cambies el tema!” Gu Hai interrumpió abruptamente sus quejas, “Justo ahora, solo quiero preguntarte, ¿qué pasó después del accidente?”

“Ese accidente no te hizo tener amnesia, ¿cierto? Recuerdo que cuando despertaste recuperaste el conocimiento. Y todo lo que pasó después, ¿no sucedió justo frente a tus ojos? ¿qué más quieres saber?”

“Solo quiero saber lo que pasó antes de que despertara.”

“¿Antes de que despertaras? ¿Es necesario preguntar? Definitivamente fuiste enviado al hospital y entonces comenzó tu rescate.”

“¿Puedes no andarte por las ramas conmigo?” La paciencia de Gu Hai se estaba desmoronando poco a poco, “Sabes lo que estoy preguntando. Desde el momento siguiente al accidente hasta el instante en que desperté, en realidad ¿qué le dijiste a Bai Luoyin? ¿Y qué es lo que él te dijo? Por favor, cuéntamelo de principio a fin.”

“¿Que te cuente qué?” Los ojos de Gu Yang estaban concentrados en él, “Han sido ocho años. Incluso si ahora sabes la verdad, ¿qué puedes redimir?”

“No quiero redimir nada, ¡solo quiero saber! ¡Solo quiero entender toda la situación!”

“Bueno, pues entonces déjame contártelo, así que escucha cuidadosamente.” Gu Yang regresó al tema, “Tú estuviste en un accidente de coche durante la hora pico, Bai Luoyin te cargó paso a paso hasta la ambulancia. Cuando me apresuré al hospital, Bai Luoyin estaba afuera de la sala. El doctor vino y anunció que estabas fuera de peligro. Entonces, Bai Luoyin se fue. Pero antes de irse, me dijo que te dijera cuando despertaras que él estaba muerto.”

“¡Eso es imposible!” Gu Hai no podía aceptar esta realidad, “¡Definitivamente le dijiste algo adrede para ahuyentarlo!”

“No hay nada que pueda hacer si tú no me crees. Pero lo admito, decir que él se fue al extranjero de hecho fue mi idea. Al verte vivir los días siendo algo que no parecía un ser humano, inventé la historia con el fin de darte un poco de esperanza. Después busqué a los amigos y familiares de Bai Luoyin y ellos también estuvieron de acuerdo en cooperar. Esta es precisamente la razón por la cual fuiste incapaz de encontrar noticia alguna sobre él en ningún lugar.”

Gu Hai nunca pudo haber imaginado que había estado viviendo en una decepción durante ocho años. Había soportado el tormento del infierno todos los días, y al final fue simplemente la falsa declaración insustancial de otra persona.

“¿Mi papá sabe sobre esto?”

“¿Crees que él no lo sabe?” Gu Yang se burló, “Cuando Bai Luoyin decidió unirse al ejército, la primera persona a quien se lo informó fue a él. Fue por eso que él prometió no interferir con tu futuro desarrollo.”

Gu Hai finalmente entendió por qué en los pasados ocho años, Gu Wei Ting era excesivamente tolerante con él, tratando con desinterés su absurdo acto de ir al extranjero para buscar a Bai Luoyin, mientras observaba a un lado. Como resultado, ¡él realmente era un hombre de tiranía! Prefirió ver a su propio hijo luchar en este engaño, y a la vez estuvo poco dispuesto a decirle la verdad.