Are You Addicted (Volumen II)

Capitulo 223: ¡Es un muy buen día!

En el vigésimo quinto día del duodécimo mes lunar, la compañía de Gu Hai oficialmente comenzó su periodo vacacional. Este grupo de mujeres solteras y exitosas de carrera, ahora parecían hermosas aves que salieron libremente de sus jaulas y volaban hacia sus nidos donde faltaban magníficas águilas, simplemente para ser rodeadas por sus admiradores durante algunos cuantos días. Di Shuang finalmente fue liberada; sin embargo, Bai Luoyin seguía igual igual de ocupado que antes.

Por otra parte, Gu Hai voló hasta Qingdao para visitar a la mamá enferma de Yan Yajing

Al llegar, Yan Yajing jaló de él hasta el exterior de la sala de hospital y le lanzó una mirada seria.

“Gu Hai, ¿puedes hacerme un favor?”

Gu Hai respondió con tranquilidad, “¿Lo olvidaste? Lo dije antes, me salvaste una vez en aquel entonces y por ello te debo un favor. Dime, si puedo hacerlo, no me negaré.”

Yan Yajing le dio una sonrisa frívola, “Definitivamente serás capaz de hacerlo, la pregunta es si estás dispuesto o no a hacerlo.”

Gu Hai habló con un tono muy firme, “Si puedo hacerlo, entonces por supuesto que estaré dispuesto.”

Yan Yajing tomó una respiración profunda, y le miró intensamente a los ojos.

“Comprometámonos.”

Debido a esta oración, la expresión de Gu Hai de inmediato cambió.

“Aún no es demasiado tarde para retroceder.”

Gu Hai ocultó su expresión de asombro y preguntó, “Dime primero, ¿por qué de pronto necesitas comprometerte conmigo?”

Yan Yajing se giró hacia el cristal y tranquilamente miró fuera de la ventana.

“Solo quiero dejar que mi mamá se vaya con la mente tranquila. No te preocupes, solo es un compromiso no es que vayamos a casarnos. Cuando ella fallezca, terminaremos el compromiso y seguiremos siendo amigos.”

Yan Yajing se sintió muy incómoda al decir estas palabras. De hecho, cuando al principio vio la reacción de Gu Hai, ya había entendido cómo se sentía él hacia ella. Pero aún así se aferró a ese pequeño rastro de fantasía delirante, una fantasía en la que Gu Hai tomaría esta oportunidad y le diría, ‘bien podríamos estar juntos ahora’... 

En silencio, Gu Hai encendió un cigarrillo.

Después de un largo tiempo de no escuchar una respuesta, de pronto Yan Yajing se rió débilmente. 

“Está bien si no estás dispuesto. Puedo buscar a alguien más. Es solo que mi mamá pensó durante todos estos años que podriamos estar juntos. Si actúas este papel, quizás su corazón se sentirá más tranquilo.”

Los ojos de Gu Hai se oscurecieron, “Déjame pensarlo.”

El cigarrillo en su mano se hacía cada vez más corto, y sin embargo, su corazón aún seguía titubeando en una esquina desconocida sin saber que camino tomar.

“Gu Hai, ¿puedo hacerte una pregunta?” de pronto habló Yan Yajing.

Gu Hai la miró.