Capítulo 6

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—Buenas noches Elliot —Liv se levantó con cuidado, con Emily entre sus brazos y se agachó para quedar frente a la cara de él—. Gracias —susurró y le besó la mejilla por un par de segundos, sintiendo su aroma, ese perfume que ella podría reconocer en su cama y en cualquier lugar en el que este él.

—Buenas noches Liv —respondió sorprendido por el gesto tierno de ella.

A la mañana siguiente, Elliot iba a llevar a Olivia y Emily al precinto a ver a Cragen, Munch y Fin. Él no sabía si sus compañeros estaban al corriente de que ella tenía una hija ahora, aunque básicamente era la misma Olivia que se había ido hace tres años.

Después de la visita al precinto, Olivia le había solicitado a Elliot que la acompañara a ver algún departamento. Él le había aclarado que se podía quedar cuanto tiempo fuera necesario pero entendía que ella y Emily necesitaban su tiempo y su espacio, por supuesto. Por tiempo era imposible poder encontrar ese lugar y tenerlo habitable para esa semana, por lo que sin duda ella se iba a cruzar con los niños de Elliot el fin de semana, que era cuando le tocaba tenerlos y estaba segura que el departamento iba a ser un caos con todos ellos en el.

—¿Estas lista? —preguntó Elliot una vez que se había detenido fuera del precinto.

Ella respiró profundo. Hace años que no estaba en ese lugar, realmente no sabía qué esperar. Se dio vuelta para mirar a Elliot que aún estaba en el asiento del conductor.

—Sólo Cragen sabe de Emily —le dijo mirando a su niña en la parte trasera del coche de Elliot—. Necesitaba que alguien supiera... pero estábamos tan lejanos El que simplemente no podías ser tú —susurró. 

Elliot de alguna manera se sentía mejor al saber de qué ella había guardado el secreto también a sus compañeros, pero aun así sentía un dolor en su pecho, ellos tenían una relación muy distinta a la que ella tenía con el resto del escuadrón.

—Yo entiendo Liv —apretó su muslo.

—Bien, vamos —dijo luego de unos minutos. Se había tranquilizado, lo único que había cambiado es que ahora tenía a Emily con ella. Estaba segura de que todos iban a comprender de porqué nunca llamó para contarles de su existencia.

Ella había ingresado en la sala principal, observó el lugar en el que estuvo muchos años de su vida. Poco o nada había cambiado desde que se había ido, la misma pintura en las paredes, los mismos escritorios, incluso las mismas manchas de humedad que se generaban debido a algunas filtraciones de las cañerías que en años no habían sido reparadas.

Escuchó lejanamente un "¿Liv?", pero no era Elliot ya que estaba detrás de ella.

—¡Dios mío eres tú! —gritó Fin emocionado. Dejó los archivos que tenía en sus manos en el escritorio más cercano y acortó la distancia para darle un gran abrazo, cuidando de no aplastar a la niña que llevaba en brazos, que estaba muy despierta y ansiosa por ser dejada en libertad—. ¿Quién esta pequeña princesa? —preguntó, el parecido era sin duda imposible de pasar desapercibido. "Sin duda ella es su hija" pensó.

—Ella es Emily Benson, mi hija —contestó orgullosa.

—Es hermosa Liv. Se parece a ti —pasó la mano suavemente por el cabello de la niña.

—¿Mamá? —dijo la niña, no muy segura de esta gente que se había acercado a saludarla.

—Cariño, ellos son amigos de mamá —susurró emocionada por reencontrarse con sus antiguos amigos. 

—¿Amigos de mamá? —preguntó la niña teniendo algunas dificultades para las palabras.

—Si cariño, al igual que Elliot.

Renacer - BenslerWhere stories live. Discover now