Renacer - Bensler

Capítulo 96

—No te lo voy a decir porque te voy a mostrar que es —aclaró extendiendo el archivo con una enorme sonrisa en su rostro.

—No entiendo.

—Ábrelo cariño... —dijo con una mirada profunda en su rostro, vigilante por su reacción.

Ella abrió el archivo y se fijó en el primer documento que tenía frente a ella...

Se quedó sin habla y luego de unos minutos habló por fin.

—No entiendo.

—Es un acta de nacimiento.

—Yo sé lo que es... —sonrió, su mirada se fijó en el acta, lo había leído una y otra vez. "Madre... nombre: Olivia Benson" leyó en silencio, nuevamente. "Padre... Elliot Stabler" terminó de leer y levantó la mirada—. ¿Cómo? —con suerte habían presentado la documentación el día lunes, y sabía tomaba una eternidad.

—Tenemos algunos admiradores en la corte... y la ayuda de Domingo.

—Emily... ella es... —las emociones estaban a flor de piel, las lágrimas deslizándose por sus mejillas, pero lágrimas de felicidad.

—Ella es mi hija —secó las lágrimas a medida que iban cayendo—, formalmente —dijo con una enorme sonrisa en su rostro.

—Tomó tan poco tiempo... —dijo aún sin salir de su ensoñación.

—Montgomery nos ayudó —explicó un poco lo que había sucedido—. Al parecer lo dejamos algo sorprendido.

—Eso... eso es bueno... —susurró costándole un poco retomar la respiración normal. Su mirada estaba fija en el documento—. Tiene tu apellido.

—¿Te molesta? —preguntó aunque se suponía que en eso habían quedado.

—No. ¡Dios! Amor, por supuesto que no —contestó segura—. Emily Stabler Benson —leyó, le encantaba la forma como sonaba y como se leía—. Dios, te amo Elliot —se lanzó sobre él—. Te amo tanto —agregó mientras sollozaba. Elliot dulcemente acarició su espalda.

—Te amo cariño.

—Ella va a estar muy confundida cuando le digamos que ahora tiene otro apellido.

—Ella es inteligente Liv, comprenderá de inmediato... —dijo orgulloso de su hija.

—Dios... pensé que faltaba tanto tiempo para esto... —se separó de Elliot.

—Tenemos buenos amigos... te dije amor que teníamos grandes personas a nuestro lado —besó sus labios dulcemente—, y es por eso mismo —hizo una pausa y le tomó la mano y la condujo—, tenemos que ir al patio trasero.

—¿Qué has hecho? —preguntó mirándolo con cierta curiosidad.

—Te dije cariño —puso su mano en la espalda baja de Liv, instándola a que caminara—, hoy íbamos a tener mucho más por celebrar.

Cuando abrió la puerta al patio estaban todos sus amigos y había una gran mesa puesta en el centro.

—Sé que querías hacer esto ayer... —dijo Elliot—, pero teníamos que esperar sólo un día más —sonrió al ver a todos sus amigos alrededor de la parrilla, conversando gratamente.

—¿Ellos saben?

—No cariño, tu eres la primera en saber... como corresponde.

—Liv... —saludó Casey a su amiga con un suave abrazo, cuidando de no apretarla en el abrazo.

Todos se saludaron, aunque se habían visto durante el día, conversaron y rieron alrededor de la parrilla.

—Bueno chicos... —tomó la palabra Elliot—, tenemos dos grandes cosas que celebrar. Primero, quiero agradecer en mi nombre y en el de Liv todo el apoyo prestado durante estas últimas semanas... —dijo agradecido—, sin su apoyo sin duda esto hubiera sido mucho más difícil de lo que fue...