Capítulo 116

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Olivia recorrió el camino ya reconocido del hospital hasta el ala de pediatría, donde se encontraba su hija. Ingresó a la habitación, Elliot estaba al lado de la cama de Emily, su mirada perdida en ella. Abrió la puerta despacio, hizo un gesto de saludo a la madre de uno de los niños que estaban en la misma habitación que Emily, aún no habían tenido tiempo para llegar más allá de un frío saludo.

—Llegaste pronto... —dijo Elliot poniéndose de pie y llegar a ella en un abrazo, para luego besarla en los labios—. Siento haber interrumpido tu descanso —podía notar el cabello húmedo, al menos había logrado darse una ducha.

—¿Y el doctor? —preguntó luego de besar la cabecita de su hija.

—Voy a ir a avisarle a la enfermera que llegaste, pensé que te iba a tomar más tiempo.

Se puso de pie, dejando libre la silla junto a la cama de Emily, por lo que Liv aprovechó para sentarse junto a su niña, necesitaba ver a su bebé llena de vida nuevamente, no llena de medicamentos para dormir.

—Cariño... necesito ver tus ojitos —susurró.

—Liv... —ella desvío la vista de su hija para seguir la voz de Elliot—. Liv, es el doctor Kalaf —presentó Elliot, ambos hombres habían sido presentados previamente.

—Sra. Stabler, mucho gusto —saludó el hombre extendiendo la mano.

—Es Olivia... —corrigió y como tampoco quería equivocaciones aclaró su apellido—, Benson, no estamos casados —observó a Elliot.

—Aún... —agregó Elliot sonriendo, sin duda era algo que tenía en mente.

—Entonces es Olivia y Elliot, ¿correcto? —preguntó el doctor confirmando que estaban bien los nombres.

—Correcto —contestó Elliot, él tomo la mano de Liv y la entrelazó con su mano derecha.

—Sé que tienen preguntas y mi intención es responder cada una de ellas —dijo el doctor en forma comprensiva—. Emily va a ser trasladada en un par de horas a una habitación privada para su mayor comodidad y la de ustedes —añadió, Elliot había consultado sobre esa posibilidad—. Es probable que este internada un par de semanas, ¿su seguro lo puede cubrir? —preguntó el médico consciente de la cantidad de gastos que implicaría todo.

—Eso esta cubierto —dijo Elliot, aunque le costara todos sus ahorros de la vida quería que su hija estuviera bien. El doctor miró hacía la habitación.

—¿Quieren hablar en algún lugar más privado? —por lo general estas cosas llevaban tiempo. Olivia dudó un segundo, no quería dejar a su hija sola. Ella asintió—. Vamos a hablar en la sala, de seguro ya están familiarizados con ella.

Ambos sonrieron tristemente, ese era el lugar donde les habían dado la noticia.

Se sentaron alrededor de la mesa que se encontraba en el interior de la habitación. Elliot por supuesto se sentó junto a Olivia y tomó su mano, necesitaba el contacto físico, distinto al que habían tenido la noche anterior.

—Primero quiero que ambos estén tranquilos. Se esta haciendo todo lo posible para su hija —fue lo primero que salio de forma oficial de la boca del Dr.

—El doctor Kalev nos dijo un par de cosas pero no pudo sacarnos de nuestras dudas —dijo Olivia, el médico asintió, en realidad no era algo que le correspondía hacer al médico de urgencias del hospital.

—Bueno, les cuento... —comenzó—, por los análisis que se han estado practicando desde que Emily ingresó, la leucemia esta en su primera etapa, lo que es bueno para ella y para nosotros —dijo el médico con cierta tranquilidad, pero prudencia a la vez—. La edad de Emily también juega a favor, ya que mientras más pequeño, más posibilidades tienen de mejorarse... —antes de que ellos hablaran agrego—. Sé que es en base a estadísticas pero hasta ahora he sido testigo de ello a lo largo de los años —dijo teniendo la experiencia de años como oncólogo infantil como apoyo.

Renacer - BenslerWhere stories live. Discover now