Renacer - Bensler

Capítulo 21

—No... no necesito tiempo —susurró. Elliot se asustó, sabía que había una posibilidad de que ella no quisiera lo mismo que él, después de todo tenía una mala experiencia aun relativamente reciente—. Elliot...

No dejó de mirarla. Tenía sus ojos brillosos y húmedos.

—No necesito tiempo. Quiero estar contigo. El... yo... yo te amo.

Elliot sonrió finalmente. Sentía una mezcla de alegría, tranquilidad, emoción y sin duda mucho amor.

—Dios Liv, te amo tanto —repitió, esta vez sin el temor de no ser correspondido. Sabía que había sido un choque inicial para Olivia, lo había notado en su postura, claramente no estaba esperando esta declaración por parte de él, sin embargo ahí estaban, frente a frente declarándose su amor—.  ¿Puedo besarte? —preguntó tímidamente.

Ella asintió mordiéndose el labio nerviosamente.

Elliot puso su dedo índice en la barbilla de Olivia y levantó suavemente su rostro. Sonrió antes de acercarse a ella. Se acercó casi en cámara lenta, procurando tener tiempo para detenerse en caso de que ella se arrepintiera pero no pudo ver nada más en sus ojos que amor. Sus labios tocaron suavemente, casi indecisos. La mano derecha de Elliot aún estaba bajo la barbilla y la izquierda había viajado hasta la cintura de Olivia, para atraerla más cerca de él. 

El beso fue suave y tierno inicialmente, ambos estaban catando prácticamente el terreno. Olivia separó los labios ligeramente, dándole la invitación a Elliot de profundizar más el beso. No necesitaba más indicios y lentamente fue besándola más y más profundamente. Sus lenguas danzaron en un ritmo casi conocido para ambos. Las manos de Liv estaban en el pecho de Elliot, no quería alejarlo, por el contrario quería sentirlo lo más cerca posible, por lo que su mano derecha estaba muy cerca de su corazón y la otra estaba aferrada a su camisa azul. Liv no pudo evitar un gemido que se escapó de sus labios y sonrió deteniendo el beso. Ambos estaban tratando de recobrar la respiración. Elliot apoyó su frente en la de Olivia, creyendo que todo era un sueño, estar ahí con ella, besándola, era simplemente imposible haberlo pensado tres años atrás.

—Te amo —susurró Elliot

—Te amo también —dijo tímida y le volvió a regalar una gran sonrisa.

Estaba extrañada de lo fácil que fue decir esas palabras para ella. Si bien la declaración de Elliot la había tomado por sorpresa, ella sabía cuáles eran sus propios sentimientos y estaba feliz de tener la capacidad de poder decirle como se sentía.

—¿Puedo llevarte a la puerta de tu departamento? —preguntó, le hubiera encantado quedarse esa noche con ella, no necesariamente llevar su relación al siguiente nivel, pero estar con ella. Sin embargo sabía que debía darle tiempo a pesar de que ella le había dicho que no lo necesitaba.

—Claro.

Tenía sentimientos encontrados, por una parte tenía miedo. ¿Qué pasaría si Elliot se quedara? ¿Qué podía pensar de ella? Por otra parte no quería nada más que él pasara la noche en su departamento, abrazándola. Elliot abrió la puerta para Olivia, un gesto que siempre estaba presente, era un caballero de pies a cabeza.

—Espera —le dijo tomándola suavemente del brazo.

—¿Qué pasa? —preguntó, estaban a cinco metros de la puerta de su departamento.

—Créeme, sé que esto va a parecer a un adolescente pero quiero hacer esto oficial —sonrió. Antes, cuando estaban afuera, ninguno de los dos había determinado como iba a estar denominada su relación—. Esto es... —no sabía bien como plantearlo sin sonar como un idiota. Liv asintió a la pregunta nunca formulada por Elliot—. Digo... ¿eres mi novia? —preguntó dulcemente.