Capítulo 20

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—Claro, ¿sucede algo? —notó la tensión en él, estaba un poco confundida. "Elliot estaba nervioso" pensó ella.

—Sí, todo está bien —se tomó un minuto, procurando que no hubiera nadie más en la sala.

Tomó un respiro profundo, se sentía como un adolescente frente a la chica de sus sueños. Era ahora o nunca, se alentó internamente. La miró directamente a los ojos y se lanzó, aclarándose la garganta.

—¿Quieres ir a cenar conmigo?

Olivia se quedó inmóvil por lo que parecieron horas. Ella sabía, ellos han cenado juntos muchas veces antes, pero algo en su voz le decía que eso estaba implicando algo más que una cena amistosa. En cosa de segundos el beso que se dieron en su departamento recobró fuerza.

—El... —ella quería decirle que sí, gritarle a los cuatro vientos que estaría encantada en salir a cenar con él, pero no estaba bien, ellos eran amigos, no salían en cenas—. Elliot, no... —se detuvo a media frase, no era justo usar a su hija como excusa. No lo estaba haciendo—. Emily, ella... —se detuvo nuevamente a mitad de frase. Sus labios se movían pero no decían absolutamente nada, esta era una de las pocas veces que Elliot podía admitir que Olivia se había quedado callada, y eso lo asustaba.

Elliot tensó las manos.

—No me digas que no Olivia —su voz era casi un reto. Sabía, sentía que había algo y quería ir más allá, quería descubrir si era correspondido.

Liv tomó una respiración profunda, tratando de aclarar su mente.

"Ordena las ideas Olivia." se decía mientras permanecía en silencio, estaba luchando internamente, mente y corazón—. No tengo quién cuide a mi hija durante la noche.

Elliot respiro aliviado, al menos lo estaba considerando.

—Lo tengo todo arreglado —indicó, llevándose una mirada de asombro de parte de Olivia.

—Bueno, supongo que esta invitación no fue solo un arrebato de tu parte —dijo sin moverse, llevaban minutos en la misma posición sin mover un músculo—. La otra noche cuando me llamaste... —él asintió antes de que terminara de hablar.

—Quería preguntarte esa noche pero no salió como yo quería —sonrió, una de sus típicas sonrisas coquetas—. Entonces ¿Olivia Benson, quieres salir a cenar conmigo? —preguntó formalmente. Ahora la sorpresa había pasado, solo rogaba que dijera que sí.

—¿Hoy? —preguntó, no tenía planes, más allá de llegar a casa, jugar con su hija y luego acurrucarse con ella en el sofá.

—Salvo que tengas planes —contestó sonando nervioso, ella hizo un gesto de negación con la cabeza—. Paso por ti a las ocho —le dijo confiado, de a poco había vuelto el alma al cuerpo, en un inicio estaba seguro que iba a decir que no. La expresión de Liv se había suavizado durante la conversación.

—Está bien —dijo casi susurrando—. ¿Quién va a cuidar de mi hija? —preguntó preocupada.

—Maureen —indicó, su hija mayor había conspirado con él durante días. La boca de Liv se abrió como respuesta.

—¿Y ella sabe que voy a salir contigo? —cientos de pensamientos se arremolinaban en su cabeza.

—Ella sabe que te iba a invitar a salir —iba a quedar para él que su hija casi lo había empujado en salir con Olivia, su hija le había dado la fuerza que le faltaba.

—¿Y está bien con eso? —estaba realmente desconcertada.

—Si Liv, ella está bien con eso y estoy seguro que todos mis hijos están bien —respondió, mirando la cara de pánico de Liv.

Renacer - BenslerWhere stories live. Discover now