Capítulo 10

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La mente de Olivia estaba demasiado confundida, no tenía idea de porque estaba en una cama de hospital, ni tampoco porque su cuerpo dolía tanto.

—No recuerdo Elliot —gimió frustrada. 

—El taxi en el que ibas a casa choco. Bueno en realidad lo chocaron. El otro conductor al parecer se pasó la señal de alto —indicó sin quitar la mirada en ella. Tenía el ceño fruncido, luego de unos minutos ella abrió los ojos.

—Yo iba a casa. Lo último que recuerdo es un fuerte golpe y el ruido de fierros —hizo memoria—. Elliot, alguien me hablaba pero yo no podía responder —hizo otra mueca mientras hablaba.

—¿Te duele? —preguntó, sintiéndose un idiota una vez que las palabras salieron de su boca, era obvio que le dolía estaba herida en varias partes del cuerpo. Ella sonrío estoicamente.

—Un poco —dijo a pesar de que la verdad era que estaba con mucho dolor.

Él vio la expresión en su rostro y su cuerpo.

—¿Quieres que llamé al doctor para que te den algo? —preguntó y ella movió la cabeza.

—No, estoy bien —mintió nuevamente.

—¿Estas segura? —se veía como que necesitaba un buen calmante.

—Estoy bien —respondió entre dientes. Abrió los ojos ampliamente—. Elliot, ¿dónde está Emily? —estaba alterada, asustada, y confusa.

—En casa, con su niñera —le dijo, recordando lo que Cragen le había dicho.

—¿Ella está bien? —preguntó asustada.

—Sí, está bien —aseguró—. Cragen quería verte, pero van a venir por ti en cualquier minuto —ella se tensó, lo que genero un gemido de dolor que salió de sus labios.

—¿Para dónde me llevan?

—Tienes que ir a cirugía, ¿el doctor no hablo contigo? —ella sacudió la cabeza, en realidad no sabía si le habían dicho—. Tu rodilla se quebró muy mal, tienen que repararla a través de una cirugía.

Una lágrima se deslizo por las mejillas de Liv.

—¿Qué pasa? —preguntó, no sabía si estaba llorando por la noticia de la cirugía o por si realmente estaba llorando de dolor.

—¿Puedes quedarte conmigo hasta que vengan por mí? Estoy nerviosa —le confesó. Elliot no dudo un segundo, Cragen iba a entender.

—Claro, descansa mientras —tomó su mano entre las suyas e hizo suaves círculos en el dorso de la mano—. Vas a estar bien Liv —le dijo mientras la acariciaba.

—Srta. Benson —dijo una enfermera ingresando a la sala. Liv apretó la mano de Elliot con toda la fuerza que le quedaba—. Estamos listos para llevarte a pabellón.

Olivia estaba angustiada, nunca había antes había sido operada. Había estado en el hospital antes, por supuesto. Con una madre alcohólica y un trabajo peligroso había visitado más de una vez el área de emergencias pero nunca había tenido que ser operada o tener que pasar una noche en ese lugar, salvo cuando había tenido a su bebé, sumando a esto que odiaba los hospitales, le traían malos recuerdos.

Elliot notó el nerviosismo en ella.

—Tranquila Liv, todo va a salir bien.

Ella asintió forzadamente. 

La enfermera entro con dos personas más que la iban a trasladar a la camilla para llevarla a pabellón. Olivia estaba nerviosa. Su cuerpo dolía estando quieta, solo esperaba que ellos fueran muy suaves con ella. Cuando la movieron gimió un poco.

Renacer - BenslerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora