Renacer - Bensler

Capítulo 55

—El —observó la oficina de Cragen. Elliot estaba frente a ella por lo que le daba la espalda a la oficina.

—¿Sí?

—¿Qué hace el capitán Morris en la oficina con Munch? —eso no era bueno para ellos, fue lo primero que ambos pensaron.

Elliot observó a la ex oficina de Cragen, si el jefe superior estaba en la oficina solo podía significar que asuntos internos había tomado una decisión sobre su relación y si había venido Morris solo significaba que no era bueno para ellos.

—¿Liv? —Elliot vio como su mirada estaba fija en la oficina de Cragen, casi como si estuviera tratando de leer los labios de Munch, le urgía saber que era lo que estaban hablando, aunque tenía una idea de lo que era. Esperó pacientemente hasta que ella le prestara atención—. Vamos a ver lo que sucede —instó, si algo debían saber era mejor temprano que tarde.

—Oh, esta bien —contestó no muy segura.

Caminaron uno junto al otro por el resto del camino, llegaron justo a tiempo para captar a Munch levantándose de su puesto, junto con el capitán Morris y ambos caminaban en dirección a la salida de la oficina. La conversación había sido en extremo corta.

—Detectives —dijo el capitán Morris al verlos detenidos en la mitad de la sala.

—Capitán Morris, buenas tardes —saludaron ambos, su intención había sido no ser tomados por sorpresa husmeando, pero claramente habían sido sorprendidos.

—Venía hablar con ustedes y su capitán —informó el hombre no muy entusiasmado. Elliot arqueo una ceja confundido.

—Aún no tenemos un capitán oficial —Munch se aclaró la garganta para intervenir.

—Sí, el detective Munch me acaba de poner al día con lo ocurrido.

—¿Cómo dice? —intervino Olivia, quién se había mantenido en silencio.

—Venía hablar con Cragen —respondió Morris—. Tengo que hacer una llamada. Vuelvo enseguida —añadió el hombre dejando a los tres detectives detrás de él.

—¿Qué esta pasando aquí? —preguntó Elliot viendo como el capitán Morris salía de la sala a hablar por teléfono.

—Les tengo noticias... —dijo Munch sonriendo—. Cragen nunca fue suspendido.

—¿Cómo que no? Él nos dijo —dijo Liv sin entender.

—Él nos dijo que estaba suspendido —indicó Munch asintiendo—, solo que la orden nunca fue del capitán Morrs.

—Eso quiere decir que Tucker se tomó las atribuciones por si solo —asumió Elliot.

—¡Dios! Odio a ese hombre —gimió Liv.

—¿Y ahora que? —preguntó Elliot visiblemente molesto, si Tucker estuviera frente a él ya lo habría golpeado, o al menos gritarle para sacar la rabia que sentía—. Creo que Cragen debería realizar una denuncia formal contra Tucker. No es posible que haga lo que quiera con todos nosotros.

—Tenemos que esperar. No podemos hacer nada más —dijo Munch, esta vez el detective se fue a su escritorio, no iba a seguir usurpando el puesto de su capitán.

Olivia miró a Elliot, quién estaba casi echando humo.

—El... —trató de llamar su atención, habían tenido un largo día, y con tanto ir y venir se habían saltado el almuerzo y ella se estaba volviendo ligeramente mareada—. El —repitió un poco mas fuerte.

—¿Hmmm? —preguntó sin prestar mucha atención.

—¿Crees que podamos ir a buscar algo de comer? —preguntó tímidamente, sabía que Elliot tenía muchas cosas en su cabeza en estos momentos pero realmente se estaba sintiendo un poco mal.