Renacer - Bensler

Capítulo 52

Decidieron que era el momento para contarle a Cragen, después de todo, los síntomas del embarazo de Olivia se volvían cada vez más presentes, sin mencionar que en cualquier momento iba a comenzar a notarse el pequeño bulto en el vientre. 

Elliot respiró hondo dos veces antes de golpear la puerta de vidrio de Cragen. Olivia iba muy pegada a él, tan nerviosa que sentía el aleteo en su vientre. No podía determinar bien si era el bebé o los nervios, fuera lo que fuera, no se sentía bien.

—Don... —dijo Elliot una vez que Cragen les hizo un gesto para que ingresaran—, tenemos que hablar —agregó, ambos pudieron notar el cambio en la expresión de Cragen, su rostro se volvió mucho más tenso y duro que tan solo segundos atrás. 

—Bueno, pasen. De seguro lo que me tengan que decir no me va a gustar —dijo Cragen como un augurio a la conversación que se estaba acercando.

—Yo eh... voy a tomar asiento —intervino Liv sintiéndose poco invitada de parte de Cragen, él por lo general era muy cordial en su oficina.

—Sin rodeos —pidió, una vez que Elliot había ido a cerrar la puerta.

—Don...

—Sin rodeos detective —dijo duramente, mirando a Olivia para luego volver a mirar a Elliot. Cragen podía ver la tensión en ambos detectives, lo que solo lo volvía más y más nervioso.

—Olivia está embarazada —soltó sin rodeos, como su Capitán se lo pedía.

Cragen se quedó en silencio por lo que pareció una eternidad. Elliot estaba apoyado a la pared más lejana a Cragen, delante de él estaba Olivia, quién no había movido un músculo desde que habían llegado a la oficina.

—Capitán... —Olivia trató de sacar la voz, pero le fue difícil y salió débilmente.

—Era una posibilidad. Yo estaba consiente de eso —pasó su mano por su frente, un inminente y fulminante dolor de cabeza se estaba formando—, desde el día que me dijeron que estaban juntos... esto podía pasar.

—Si necesitan un responsable, ese soy yo... —dijo después de aclarar su garganta.

—No es necesario responsables aquí, Elliot. Necesitamos soluciones.

Elliot asintió.

—Puedo dejar la Unidad si eso necesita.

—Antes de tomar cualquier decisión, debo hablar con asuntos internos—indicó Cragen, había aplazado la conversación por varios meses.

—Capitán, no era nuestra intención... —se empezó a disculpar Olivia, su hijo no era un problema, ella lo sabía, pero la situación no era buena. En cualquier trabajo un bebé entre compañeros no era una tragedia, pero para ellos, si lo era, sus cabezas estaban en juego, su trabajo y su asociación.

Cragen se levantó de su escritorio.

—¿Algo más? —preguntó mirando a ambos.

—No, solo eso —respondió Elliot, sintiendo el malestar de Cragen por la situación, definitivamente se había escapado de sus manos, pero él no se arrepentía de su bebé ni un segundo, al igual que Olivia, el trabajo era importante, por supuesto, pero la familia para él lo era todo.

—¿Podemos hacer algo? —preguntó Olivia, rogando poder hacer algo para arreglar la situación.

—Ya han hecho demasiado —contestó Cragen duramente, a él le hubiera gustado poder abrazar a Olivia después de la noticia, pero no era posible, era su superior y debía actuar como lo haría con cualquier detective en este caso—. Voy a hablar en estos momentos con asuntos internos. Deben esperar que es lo que determinan —tomó su chaqueta y sus cosas personales—. Pueden retirarse —añadió casi gritando.