Capítulo 31

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—No he podido preguntar antes. ¿Todo bien el doctor? —preguntó interesado. Liv sonrió, por supuesto que a Elliot Stabler no se le iba ningún detalle.

—Todo está bien —respondió, y no se refería solamente a su visita al doctor, su vida iba bien, su trabajo estaba bien, definitivamente su vida estaba cambiando y todo gracias a la entrada de Elliot en su vida.

Aún en el sofá, la cabeza de Liv se mantenía apoyada en el hombro de su novio.

—¿Qué? ¿Nada de detalles? —preguntó Elliot por fin, estaba definitivamente curioso. Quería saber absolutamente todo de Liv.

—No te voy a dar detalles de cómo fue mi visita al ginecólogo, Elliot —contestó, luchando ella por sonar seria pero le daba risa las preguntas de Elliot.

—Créeme Liv, no estoy pidiendo detalles pero quiero saber algo mas.

—Sé hacia dónde vas Stabler —le increpó ella dulcemente. Levantó su cabeza para quedar frente a frente a Elliot—. Vamos a tener que ser muy cuidadosos las primeras dos semanas —sonrío a Elliot quien arqueó una de las cejas.

—¿Cuidadosos?

—Sí, mi sistema estaba limpio de cualquier tipo de método, por lo que las píldoras no son de efecto inmediato —agregó—. Las hormonas tienen que acumularse en mi sistema para poder hacer el efecto de anticoncepción y eso demora de diez a quince días según el doctor, por lo que si queremos hacer el amor vamos a tener que ser cuidadosos... O podemos esperar.

—Podemos esperar bebé, son sólo unos días... después podemos recuperar el tiempo perdido —guiñó un ojo en forma coqueta.

—¡Elliot! —golpeó su pecho suavemente, por suerte, de a poco se habían vuelto más cómodos hablando en torno a su vida sexual.

—¿Vamos a la cama? Sé que estas agotada.

Ella asintió, el peso del día definitivamente le estaba pasando la cuenta a su cuerpo. 

—Vamos a la cama amor —respondió, Elliot se levantó primero y extendió una mano caballerosamente a Liv para que se levantara—. ¡Oh, Stabler! No vas a tener éxito hoy, así que no juegues con eso —sonrió, con su hija en la habitación, sus hijos en el departamento, y ella recién en un método anticonceptivo, definitivamente esa noche no iba a haber ningún tipo de acción más allá de dormir, obviamente para lástima de ambos.

Se acurrucaron en la cama, se desearon buenas noches y se abrazaron para dormir tranquilamente, luego de su correspondiente beso se durmieron pacíficamente.

Había pasado ya un par de semanas desde que su relación había salido a la luz, no es que antes estuviera escondida, pero simplemente ambos eran muy cautos a la hora de cualquier gesto amoroso entre ellos, eso no había cambiado en nada, sin embargo ahora nadie se extrañaba cuando llegaban o se iban juntos del trabajo. Toda la unidad y un poco más allá estaban al tanto de la naciente relación, ellos ya llevaban cerca de tres meses juntos y ambos no podían estar más felices.

—¿Qué tenemos? —preguntó Elliot ante la llamada de Cragen, él y Olivia habían sido llamados a la oficina de Cragen para designarles un caso. Fin y Munch ya estaban en terreno viendo otro caso.

—Tenemos una víctima de violación en el San Marcos —informó Cragen, él había permitido que la pareja se mantuviera unida, después de todo seguían trabajando increíblemente bien juntos, y hasta ahora él no había visto absolutamente ninguna cosa fuera de lugar como para separarlos. Ya había enviado la información al capitán Morris, con copia a asuntos internos, hace un mes atrás, por lo que entendió que no era de gran importancia para ninguna de las dos entidades, de lo contrario ya habrían aparecido en su comisaría.

Renacer - BenslerWhere stories live. Discover now