Renacer - Bensler

Capítulo 87

—¿Qué quiere decir que el juicio se aplazó? —inquirió Olivia, por supuesto sabía cuál era la respuesta, no estaba pidiendo quién era, sino por qué se había dado la situación, eso sólo hacía mas angustiosa la situación. Andrew había tenido todo el tiempo del mundo para estar a tiempo, para prepararse.

—El abogado de Andrew tuvo que salir de forma rápida fuera de Nueva York y no tuvo tiempo para poder poner a alguien en su lugar. Lo siento Olivia —se disculpó Domingo que tan sólo minutos atrás se había puesto al corriente de la situación.

—¿Cuándo? —necesitaba saber cuanto tenía que esperar, ya bastante mal estaba esperando desde que había sido citada. Había contado cada uno de lo días, sin embargo el idiota no tenía de decencia de darle un aviso previo.

—Una semana más —respondió con pesar—. El juez no tenía posibilidad de aplazar para uno de estos días. Lo siento...

—Tu sigues diciendo eso... —se detuvo, Domingo nada tenía que ver con la situación, sólo estaba transmitiendo la información—, esta bien.

Elliot esperó pacientemente, no iba a inmiscuirse, ella sabía exactamente que hacer.

—Nos vemos en una semana entonces —dijo ella despidiéndose de Domingo.

—¿Estas bien? —preguntó Elliot una vez que eran sólo ellos tres.

—Yo lo voy a estar... algún día —gimió pasándose la mano por el cabello—. Tenemos que volver...

Sin duda iban a tener que volver al precinto, iban a tener que salir en una semana más y necesitaban las horas de trabajo. Sin duda no era la forma como lo había planeado, ella deseaba tanto que todo terminara y poder retomar su vida. 

Cragen había sido puesto al corriente y había ordenado a Olivia ir a casa temprano pero había dejado a Elliot atrapado en su lugar. Ella había ido a casa y después de descansar junto con Emily decidió ir a buscar a Elliot, él le había facilitado el auto, ya con cinco meses de embarazo y con la situación anterior del metro no querían correr riesgos, por lo que él procuraba que ella siempre fuera en automóvil a donde necesitaba ir.

—Vamos a ver a papá al trabajo —le dijo Liv mientras le cambiaba de ropa a la niña. Ella no opuso resistencia al cambio de ropa, tenían aún tiempo para llegar justo para reunirse con Elliot, aunque él no sabía.

—Sí —dijo la niña levantando los brazos para que Liv le cambiara la polera, tenía una pequeña huella de banana en la parte frontal.

—Estamos listas —sonrió, empacó algunas cosas en la mochila de Dora la exploradora que Elliot había comprado para Emily en uno de sus arrebatos—. Cariño, ¿puedes caminar hasta el auto? —preguntó mientras cerraba la puerta de la casa, estaba a solo dos pasos de ellas.

La niña asintió y abrió la puerta trasera.

—Déjame ayudarte —la subió a la silla procurando no generar demasiada fuerza—. Vamos a poner tu cinturón —informó mientras aseguraba a la niña en la silla para autos.

Hizo una nota mental, estaba haciendo una lista de las cosas que necesitaba para el nuevo bebé pero esta vez ella quería que todo el proceso fuera junto a Elliot, habían estado conversando de ir de compras una vez que la calma volviera a sus vidas, pero sin duda Liv tenía que hacer una visita a las tiendas de maternidad para comprar algo de ropa, no se estaba volviendo cómodo la presión del pantalón en sus caderas y estomago.

—Cariño, mamá va a conducir.

Se puso el cinturón de seguridad, cuidando de no presionar su vientre, y encendió el automóvil.