Renacer - Bensler

Capítulo 60

—¿Estas lista? —preguntó Elliot desde su escritorio observando a Olivia. Ella asintió y cerró el archivo.

—Estoy lista —sonrió.

—Voy a avisarle al capitán que ya nos vamos —quería darle tiempo para que ella terminara de arreglar sus cosas, en una hora más se iban a reunir en un restaurante con los hijos de Elliot y aún tenían que pasar a buscar a Emily a casa para ir con ella. Era una cena familiar, por lo que debían estar cada uno de los integrantes de la familia.

—Está bien, sólo tengo que tomar mi chaqueta.

—Vuelvo enseguida.

Cragen estaba al tanto de la reunión familiar y había permitido que ambos se retiraran antes del trabajo, por supuesto asegurándose de darles algo de trabajo extra para compensar el tiempo ausente.

—¿Ya se van? —preguntó Cragen al ver entrar a Elliot a su oficina.

—Sí, tenemos que pasar por Emily y luego reunirnos con mis hijos.

—Nos vemos mañana —se despidió, instando a Elliot a dejar la oficina.

Elliot salió de la oficina de su capitán y vio a Olivia apoyada en el borde de su escritorio esperando por él.

—Creo que está un poco ocupado —comentó Elliot por la corta conversación que ambos tenían.

—Acabo de llamar a Teresa para que tenga a la bebé lista —dijo, estaban con el tiempo justo para llegar al restaurante, habían acordado con Maureen reunirse en el lugar todos, de esa forma todos tenían tiempo suficiente para llegar.

—Entonces vamos.

Elliot sabía que ella estaba nerviosa por cómo iban a tomar la noticia sus hijos pero él estaba confiado de los sentimientos de sus hijos por Olivia, todo iba a salir bien por lo que intentaba que se relajara.

—Sabes que todo va a ir bien, ¿cierto? —preguntó estacionado fuera de la casa.

—Yo sé —respondió, su voz claramente denotaba inseguridad. Se quedó en silencio unos minutos—. El, ha sido bastante malo ya para ellos. Yo entendería si no reaccionan bien.

Elliot movió la cabeza ligeramente en signo de negación.

—¿Por qué dices que lo han pasado mal?

—Bueno, porque de repente yo llegué. Sus vidas cambiaron y la atención de su padre va a una niña... —él puso su dedo índice en sus labios, callándola.

—Ni siquiera termines la frase Olivia —advirtió serio, ella asintió forzadamente.

—Aun así, tienes toda la atención de Emily y ahora este nuevo bebé —puso sus manos en su estómago—, no me parece justo para ellos —Elliot escuchó con atención y esperó que ella terminara para rebatirle.

—Liv —dijo, ella había bajado la mirada cuando había terminado de hablar, mil pensamientos aun rondando su mente—. Quiero que me escuches —pidió, se puso de lado en su asiento, hablar en el auto no era el mejor lugar pero había fluido en ese momento—. Hace un tiempo yo hablé con Maureen... quería saber cómo lo estaban tomando los niños... —vio un atisbo de interrupción de parte de Olivia, e hizo un gesto con la mano para que lo dejara hablar—. Los niños tienen una muy buena relación con su hermana mayor, sé que ella no me mentiría —una sonrisa se dibujó en su rostro—. Liv, ellos son felices con ustedes en su vida y son felices porque su padre lo es, así que por favor, no tengas temor de su reacción. Ellos te adoran y no me canso de repetirlo hasta que te convenzas de ellos —llegó a la mejilla de Olivia para acariciarla—, y estoy seguro que van a estar muy entusiasmados con el nuevo bebé.