Capítulo 95

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Por la mañana Olivia aún se mantenía con la duda de la pregunta que le había hecho a Elliot.

-¿Por qué mañana? -preguntó ella.

Estaban sentados en la mesa de la sala de estar tomando un rápido desayuno antes de partir al trabajo, sabían que había una montaña de papeles esperando impacientemente por ellos, después de todo llevaban varios días ausentes de su trabajo. Elliot como siempre procuró que ella se alimentara antes de salir y sólo podía hacerlo sentándose con ella. Emily se encontraba aún dormida, la mujer que la cuidaba siempre llegaba minutos antes de que ellos salieran.

-¿No me vas a responder? -preguntó impaciente, ella quería saber por qué la había mirado y sonreído en el tribunal de la forma que lo hizo, nunca antes la había mirado igual y sabía que era por alguna razón, de lo contrario él no le habría dicho que el viernes iba a tener su respuesta.

-Cariño, no seas impaciente, mañana vas a saber... y punto.

Mordió la última de sus tostadas, dando por cerrada la conversación.

-Estamos atrasados en dos días. Necesito que todos ustedes mantengan su culo en el asiento y terminen sus archivos... hoy -dijo Cragen como bienvenida una vez que todos ellos llegaron a la comisaría.

"Es imposible" pensó Olivia al ver el cerro de archivos en su escritorio, el resto de los escritorios no estaba diferente del de ella, sus compañeros habían estado junto a ella durante los días de juicio por lo que tampoco pudieron ponerse al día con sus casos, más los atrasados que siempre quedaban de la semana anterior, era simplemente imposible y tampoco iba a ser posible que todos ellos estuvieran libres a las siete como habían coordinado el día anterior para una cena en su casa.

-¿Esta claro? -preguntó Cragen.

-Sí capitán -respondieron a la par los cuatro detectives.

Ellos sabían que tenían que mantener el papeleo al día, si Casey se enteraban que iban más de tres días de retraso iba a dar el grito en el cielo.

-El... -lo llamó Olivia, habían estado las últimas dos horas llenando y llenando documentos, su muñeca estaba adolorida.

-Liv... no te voy a decir -contestó riendo ante sus insistencia.

-No te iba a preguntar eso -sonrió, estaba aún en su mente, pero iba a esperar pacientemente hasta que él le contara que era-. Quiero ir al baño... -frunció el ceño.

-Entonces ve.

-Cragen dijo que quería nuestros traseros pegados al asiento -dijo en tono de burla.

-Liv... cariño, estoy seguro que no lo dijo de forma literal, además tu eres un caso especial.

-¿Especial? -preguntó arqueando las cejas.

-Cariño, vas a cada hora al baño...

-Por el bebé -aclaró el motivo.

-sí, por el bebé cariño.

-En realidad no estaba pensando en eso cuando te hable... -dijo ella, pero las ganas se habían presentado de un momento a otro.

-¿Entonces? -preguntó sin dejar de rellenar documentos.

-Estoy aburrida de hacer esto -dejó el lápiz en la mesa y soltó un suspiro-. No vamos a alcanzar a terminar y llegar a casa a tiempo para preparar la cena... los chicos no van a poder ir tampoco -miró hacía los escritorios de Fin y Munch, ambos estaban casi enterrados detrás de sus papeles.

-Si no podemos hoy, lo podemos dejar para el fin de semana, así tendremos mas por celebrar -dijo sonriendo ante la mirada de curiosidad que se había dibujado en su rostro.

Renacer - BenslerWhere stories live. Discover now