Capítulo 65

1K 39 1
                                    

—Eso es porque es la primera vez que me vez embarazada —respondió Liv aun luchando contra la sensación en su estómago. Los ojos de Melinda se abrieron ante la sorpresa.

—¿En serio? Guau... eso es maravilloso. Felicitaciones —dijo alegre.

—Te iba a contar, sólo que no había encontrado el momento preciso.

—Bueno, al parecer en medio de la escena de un homicidio es el mejor lugar.

Melinda aún no salía de la sorpresa por la noticia, la mujer muerta en el piso había pasado a segundo plano.

—¿Te has sentido bien? —preguntó.

—Nada fuera de lo común en un embarazo... nauseas, mareos, vómitos, antojos —contestó. "Y algo más de libido" pensó pero no le iba a confesar eso a su amiga.

—Las maravillas de los primeros meses de embarazo —sonrió, recordando como ella se había sentido cuando había estado esperando a su hija.

—No han sido semanas fáciles —miró a Elliot—, pero ambos estamos felices —dijo con una inmensa sonrisa y con su mano derecha apoyada en su vientre.

—Me alegro por ustedes. Estoy segura que él o ella va a ser hermoso.

—Gracias —respondió Elliot sumándose a la conversación.

Los tres recordaron donde se encontraban y retomaron el tema anterior.

Melinda tenía que descubrir el cuerpo para mostrar las heridas a los detectives. Miró a Liv quién estaba tragando saliva con dificultad.

—Está bien —susurró, dándole la aprobación que la forense necesitaba.

—Como iba contándole a Elliot —comenzó a relatar Melinda—. Tiene una serie de golpes en todo la espalda, incluido uno en la cabeza, que presumiblemente fue el que ocasionó el deceso.

—¿Hay... uhm rastros de violación? —pregunto Olivia, su vista durante todo el tiempo tratando de esquivar el cuerpo ensangrentado.

—En realidad sí. Tiene sólo una camisola y no hay bragas. Además según el análisis preliminar que realicé tiene fluidos en los muslos —respondió la forense—. Les puedo decir más una vez que la tenga sobre mi mesa.

—Nos llamas si tienes algún dato, por favor —pidió Elliot, apuntando los últimos antecedentes proporcionados por la médico.

—Así será.

Una vez quitada la atención del cuerpo, ambos detectives comenzaron a revisar el resto de la casa.

—Hay otra habitación —dijo Elliot al ver una puerta cerrada. La abrió sin problemas, el lugar no tenía llave.

—Parece el cuarto de una chica —añadió Liv al entrar detrás de Elliot—. Debe ser el cuarto de la hija —vio una fotografía de la mujer con una chica abrazada y varios diplomas colgados en la muralla.

—Kelly Prads —leyó Elliot—. Tendremos que ubicarla para informar de la muerte de su madre.

Salieron del cuarto y volvieron a la sala principal, a echarle una nueva mirada a todo.

—Falta una lámpara —dijo Liv observando detenidamente.

—¿Dónde? —preguntó Elliot mirando el lugar.

—Sobre aquella mesa —señalo con su dedo índice.

—¿Cómo sabes? —preguntó, era difícil saber a ciencia cierta.

—Esto va a sonar muy domestico —sonrió.

—Te escucho.

—Bueno, verás, hay dos mesitas iguales...

Renacer - BenslerWhere stories live. Discover now