Capítulo 124

579 36 2
                                    

Olivia se quedó en el pasillo un par de minutos más, sin duda la conversación con el doctor la había puesto inquieta y no quería que las niñas se dieran cuenta, por lo que tomó una respiración profunda y giró la perilla de la puerta de la habitación de hospital de su hija.

—Ella se acaba de dormir Liv —dijo Kathleen al ver que la mirada de Liv solo mostraba decepción.

—Esta bien, debe estar cansada —trató de que su tono de voz fuera tan tranquilo como siempre. Se pasó la mano por el cabello y suspiró, ella también estaba cansada y daría cualquier cosa por estar en casa, acostada junto a Emily y por supuesto junto a Elliot.

Liv podía sentir la voz de Elliot por los pasillos, por la entonación de su voz sin duda venía alegre. Los pasos se acercaban más y más. Ella estaba platicando con las chicas, intentando tener una conversación trivial para que no le preguntaran nada de la conversación que tuvo con el médico tiempo atrás. Se abrió la puerta para dejar ver a dos hombres muy contentos ingresar a la habitación.

—Hola... —susurró Elliot al ver que Emily estaba dormida.

—Ves papá, cumplimos —dijo Lizzie sonriendo, ya era tarde pero ambas habían acompañado a Liv tal como habían prometido.

—Así veo cariño, muchas gracias —besó la cabellera rubia de Lizzie.

—Liv... —Dickie fue hasta donde estaba ella en la cama sentada y la saludó con bastante entusiasmo.

—Gracias Dickie —susurró Liv, sin necesidad de explicar el porqué de su agradecimiento, sabía que el niño lo entendería de inmediato—. ¿Cómo fue el juego? —preguntó. "Sin duda debe haber ido bien" pensó al ver el rostro de alegría.

—Increíble... Dickie jugó genial —contestó Elliot, quien no podía quitar la sonrisa de su rostro—. El partido estuvo muy apretado pero Dickie y su equipo jugaron muy bien.

—Felicitaciones —dijo Liv sonriendo.

Conversaron por un par de minutos más hasta que Liv recordó que el médico tenía que hablar con ellos antes del término de su turno y también era el momento para que ella se fuera a casa a tratar de descansar, pero si era sincera, cuando llegaba a casa lo úlitmo que hacía era dormir.

—El, ¿puedo hablarte un minutos? —pidió, interrumpiendo la conversación que se estaba dando.

—Claro nena —se levantó Elliot del sofá y se fue al lado de la ventana donde ella estaba—. ¿Qué pasa? —preguntó al ver que ella estaba ligeramente seria.

—El doctor quiere hablar con nosotros antes de irse a casa.

—¿Esta todo bien?

—No sé... él me estaba hablando de una posiblidad pero yo quería que estuvieras conmigo.

—Esta bien...

Elliot miró hacía donde estaban sus niños, iba a tener que llamar a Kathy para que los pasara a buscar, sin duda esta conversación que se iba a dar iba a ser importante. Le informó a Liv que llamaría a Kathy, sólo tenía que confirmarle a ella a qué hora pasara por los niños. Ella se había ofrecido gentilmente pasarlos a buscar para que ni Liv, ni Elliot tuvieran que salir del hospital.

***

—¿Puede llamar al Dr. Kalaf? Por favor —pidió Olivia a Sarah, la enfermera que se había vuelto bastante familiar a estas alturas.

—¿Esta todo bien con Emily? —preguntó la mujer, en caso de que necesitaran asistencia.

—Ella esta durmiendo. El Dr. Kalaf quería hablar con nosotros. Mi novo acaba de llegar.

Renacer - BenslerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora