Renacer - Bensler

Capítulo 51

—¿Un par de problemas? —preguntó descolocada—. Vamos a tener un montón de problemas. Incluso Cragen... ¡Dios! Asuntos internos va a festejar con nosotros y nuestros puestos de trabajo...

—Liv —la interrumpió para llamar completamente su atención—, si ellos hacen o tiene algún problema entonces la solución es fácil... dejo de trabajar en la unidad. Mi familia no es un problema y no voy a permitir que ellos nos hagan creer eso.

Olivia asintió, le encantaba la forma como él se refería a ellos como su familia. Era consiente, por supuesto de que él tenía más hijos, pero también sabía que ellas eran su pequeño mundo y ahora con el nuevo bebé simplemente completarían la familia, la que quiso tener siempre con él, a pesar de sus mejor intentos para arrancárselo del corazón.

—Me encantas cuando hablas así —llegó a sus labios, no podía resistir besarlo. Le encantaba esa forma protectora que tenía de cuidar de ella, de Emily y ahora del nuevo bebé.

—Tomé mi decisión bebé. Si necesitan una cabeza, yo ofreceré la mía —dijo Elliot luego de besarse.

—Quizás no es necesario. Simplemente tenemos que hablar con Cragen y él nos dirá a que nos estamos exponiendo...

—Pero sea cual sea la decisión... yo la estoy tomando.

—El... esto es responsabilidad de los dos —puso su mano en el vientre donde estaba creciendo su pequeño bebé.

—Por supuesto amor que ambos hicimos a nuestro bebé pero yo estoy tomando la responsabilidad. Tucker va a estar feliz de que yo salga y de esa forma te va a dejar tranquila a ti —besó su frente—. Ahora sigue comiendo cariño, debes alimentarte —se llevó un trozo de carne a la boca . Ella sonrió en respuesta e hizo lo mismo con su tenedor.

Después de que ambos quedaron completamente satisfechos y considerando que no tenían que volver al precinto, retornaron a casa. Cuando llegaron, como de costumbre Emily se levantaba lo más rápido posible de la pequeña manta que Teresa ponía en el suelo para que ella jugara y corría a los brazos de sus padres.

—¡Mami! —gritó de alegría cuando Olivia la elevó para tenerla completamente en sus brazos.

—Hola bebé —besó la frente de la niña con mucho amor, lejos lo que más le gustaba de su día era el regreso a casa, para estar todo el tiempo posible con su hija y con el hombre que amaba.

—¡Papi! —exclamó saltando de los brazos de Liv a los de Elliot.

—Pensé que no me ibas a saludar hija —sonrió—. Ya me estaba poniendo un poco celoso —añadió observando a Olivia quién le sonrió. La bebé claramente ni idea tenía de lo que él decía, ella sólo se dedicó a abrazarlo y darle besos húmedos en las mejillas—. Creo que alguien nos extrañaba.

Olivia se llevó la mano al vientre, lo que sin duda no pasó desapercibido para Elliot.

—¿Estás bien? —preguntó aún con Emily en sus brazos.

—Si amor, sólo un poco de náuseas —contestó, estaba segura que era algo que iba a estar presente por un tiempo, solo esperaba que no fuera mucho. 

—¿Segura? —insistió, ella le aseguro con una sonrisa que todo estaba perfecto.

Una vez ahí y después de que Teresa abandonara la casa distribuyeron los quehaceres. La mujer estaba solo contratada para ver a Emily, a Olivia no le agradaba que otra persona ordenara sus cosas personales, ya bastante difícil le era que alguien cuidara de su hija por ella pero con sus horas de trabajo no había otra opción.

—¿El, quieres que cocine algo? —preguntó Olivia, ellos habían comido solo un par de horas antes, pero era Elliot, quién nunca rechazaba una comida.