Capítulo 33 (+18)

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Elliot condujo a Liv hacía el interior del precinto, sabía que no quería cruzarse con nadie en su camino.

—Ve al auto. Voy en un segundo —pidió él—. Voy por tus cosas.

Ella solo asintió, sabía que Elliot estaba cuidando de ella y estaba sumamente agradecida, eran momentos como esos donde agradecía estar junto a Elliot. Definitivamente él era su fuerza y su fortaleza para hacer las cosas, al igual que su hija, ambos eran lo más importante en su vida.

Elliot observó la oficina de Cragen, su capitán estaba hojeando algunos archivos. Golpeó suavemente la puerta a pesar de que estaba abierta.

—Capitán —Cragen levanto la vista—. Nos vamos —no necesitaba decir nada más.

—¿Ella está bien? —preguntó Cragen preocupado, era extraño para él ver a Olivia tan enfadada y no sabía el motivo que había gatillado su furia. Como capitán estaba molesto, si hubiera tocado un pelo de Franco el caso se habría ido directo a la basura, pero como amigo estaba preocupado.

—Ella va a estar.

—Munch y Fin van a continuar con el interrogatorio, si es necesario voy a sacar a Olivia del caso... —iba a otorgarle la opción de Liv de decidir.

—Voy a hablar con ella. El caso la golpeo un poco —dijo sin dar demasiado detalle, sabía que de todos era el único que sabía el motivo de la reacción de Olivia y de sus labios nada iba a salir—. Nos vemos mañana —se despidió anunciando nuevamente su retiro.

Fue al escritorio de Olivia, quitó su chaqueta del borde de la silla, y sacó las llaves de su departamento del cajón superior, e hizo lo mismo en su escritorio. Sacó su móvil y marcó un número familiar. Esperó que le contestara. Llamaba a Maureen porque necesitaba un favor. Habló con ella mientras salía del precinto.

Condujo en silencio a su departamento, Olivia definitivamente estaba en su mundo ya que no presto atención al camino hasta que Elliot detuvo el auto en el estacionamiento de su edificio. Durante el trayecto él no dejaba de observarla, estaba callada, los ojos vidriosos y húmedos. Él estaba seguro de que había visto caer más de una lágrima, que ella se apresuró a secar para que no se diera cuenta, pero claramente había fallado, iba muy pendiente de ella durante todo el tiempo que condujo.

—Ya estamos aquí —anunció Elliot para traerla de vuelta al presente. 

Ella pestañeó y miró el lugar, claramente no estaba en su edificio pero en este momento no le importaba. Elliot sacó las llaves y salió del auto. Pasó por la parte delantera y en segundos llegó al lado de la puerta de Liv, la abrió para ella, extendiendo una mano para ayudarla a salir del auto. Hicieron su camino hasta el interior del edificio de Elliot y de ahí al departamento de él.

Ambos ingresaron. Elliot dejo las llaves del coche en la mesita de costumbre, seguida por las llaves del departamento, las chaquetas en el sofá, después habría tiempo para dejar todo en orden. Olivia solo lo observaba, calmadamente. Se sentía un poco culpable por haberse quebrado frente a Elliot y por sobre todo lanzarle en la cara su relación con Andrew. Hace mucho tiempo que no había ni pensado o hablado de él.

—El... —quería hablar con él, pedirle disculpas por además haberlo involucrado, después de todo era su tema, no de él.

Elliot se acercó a ella, leyendo su mirada y puso ambas manos en las mejillas de Liv.

—Shh.. Liv, todo está bien —aseguró, acercando su boca a los labios de Olivia.

Ella había pedido algo antes de salir y él lo iba a cumplir, sabía que nada tenía que ver con el deseo, aunque siempre estaba presente entre ellos, pero esta vez era más sobre la protección y olvidar.

Renacer - BenslerWhere stories live. Discover now