S T R A Y : 𝒌𝒊𝒏𝒈𝒔

.•°•.|CXLI. Karma|.•°•.

La bruja aún mantenía los ojos cerrados, totalmente concentrada en lo que estaba viendo, totalmente incrédula por lo que había encontrado.

Rosé, gracias a sus poderes, podía saber todo lo que pasaba dentro del palacio. Sólo necesitaba cerrar sus ojos y concentrarse, y lo que en ese momento vió fue algo que la dejó impactada.

"El libro estrella" pensó con nostalgia.

De repente su mente le pasó una mala jugada y comenzó a lanzarle recuerdos al azar. Su pasado resumido en cortas conversaciones. Su pasado resumido en tres personas. Su pasado . . . Su doloroso pasado.

«— Las personas dan miedo.

— No. Las personas son interesantes.»

De un segundo a otro pudo percibir que alguien se había atrevido a entrar a la cueva en donde vivía, por lo que abrió los ojos rápidamente y se levantó de su cómoda posición para esperar al invitado.

Grande fue su sorpresa al ver a Mark, el cual parecía estar nervioso, pero al mismo tiempo decidido por lo que iba a hacer.

— Mark Tuan. — dijo ella, intentando ocultar lo sorprendida que estaba. — ¿Qué-

— No tengo mucho tiempo, bruja de fuego Rosé. — manifestó él repentinamente, pero de forma respetuosa.

— Ya veo . . .

— Como usted tiene el don del gran conocimiento, supongo que sabe por qué estoy aquí. — murmuró él, jugando secretamente con sus dedos.

— No funciona así. — aclaró la pelirroja con tranquilidad. — Pero me intriga mucho la razón . . . Nunca ha venido aquí antes. Sólo han llegado hasta aquí las personas que han querido obtener algo de manera fácil, egoísta y secreta. — guardó silencio un momento. Mark sabía que algo pasaba dentro de su cabeza; como un diálogo interno consigo misma. Rosé supo que no era bueno verlo después de haber tenido un episodio de su pasado tan repentino. Tanto años practicando ocultar sus sentimientos para que sorpresivamente  tenga ganas de llorar por algo tan tonto. — Mark . . . el único que no ha hecho nada malo. El único que realmente se preocupa por la cosas que importan. Tuan . . . — ese apellido le traía recuerdos . . . del comienzo.

— Gracias por sus palabras, pero . . . no soy diferente a las personas que han venido aquí antes. Yo también vine para pedir algo de forma secreta. — declaró el menor apenado.

— Sea lo que sea, sé que no es para ti. — habló la pelirroja con seguridad. — ¿Qué es lo que me quieres pedir? Podemos negociar, ya que, como bien sabes, no tengo la obligación de ayudar a todo el mundo. Sólo al rey, pero podemos realizar una tregua.

Mark asintió con decisión.

— Vengo de las celdas subterráneas. He hablado con Jinyoung y Jisoo . . . Necesito ayudarlos, sacarlos de ahí, porque JungKook se está acercando demasiado a su objetivo . . . Alguien debe detenerlo, y pienso que sus padres son los que deben cumplir con esa importante tarea. — manifestó Mark con convicción. La bruja asintió, comprendiendo todo.

— De acuerdo. Eso quiere decir que necesitas el hechizo de liberación. Puedo darte eso, pero también necesito que hagas algo por mí.

— ¿Qué es? — interrogó el menor bastante interesado.

— JungKook volvió ayer con un libro. Ése libro está en la oficina real . . . Quiero ése libro. — respondió la mayor con firmeza, mirándolo fijamente. — Ahora mismo la oficina está vacía, a excepción de SeokJin que no dirá nada porque no le importa. El libro está sobre el escritorio . . . a merced de  cualquiera que se atreva a entrar y tomarlo. Alguien valiente . . . Alguien como tú, Mark.