S T R A Y : 𝒌𝒊𝒏𝒈𝒔

.•°|XIX. Uno menos|°•.

|13 AÑOS DESPUÉS|

El rey no había muerto como muchos habían previsto. Sin embargo, trece años después de haber creado su círculo de cinco discípulos, las cosas con su salud se vieron perdidas, estando al borde de colapsar, dando así una oportunidad para los discípulos.

— Por favor, Namjoon, Hoseok, ¿podrían dejarnos solos? — interrogó JaeBum, a lo que los mencionados aceptaron confundidos, saliendo de su salón de reuniones.

SeokJin y Yoongi miraron desconcertados a Jae, quien se mantuvo pensativo por unos segundos.

— No creo que pueda seguir así. — admitió por fin. — Existe en éste planeta el verdadero heredero al trono. Un joven de sangre real-

— ¡Un niño! — exclamó Jin con dureza. — ¿Qué te sucede?

— ¿Qué te sucede a ti, SeokJin? — contraataco. — Estás actuando según tu codicia . . .

— Estoy actuando según lo que creo que es lo mejor para el reino. — se defendió. — Mira, Jae. — dijo más calmado. — El rey no quiso que Jinyoung ascienda al trono, a pesar de que era su hijo, así que dime, ¿quiénes somos nosotros para decir que el hijo de Jinyoung debería ser el rey?

— Es lo correcto, ambos lo saben muy bien. — manifestó Jae y miró a Yoongi, el cual sólo bajó la mirada. — Yoon, siempre has sido correcto, a pesar de ser el más joven de todos, yo sé que piensas como yo.

El menor miró a Seok de soslayo, para luego mantener su mirada abajo. Jae no obtuvo respuesta.

— JaeBum . . . — lo llamó el mayor de los tres. — . . . ¿No crees que he sido muy considerado contigo?

— ¿Considerado?

— Sería patético de mi parte eliminarte a ti y a Hoseok revelando su secretito al rey, no lo hice porque quiero tener oponentes dignos, pero ahora no me dejas opción. Y tú sabes perfectamente qué pasa con los que rompen con las reglas del rey, así que te pido que no me obligues a hacerlo.

— No espero nada de ti, SeokJin. — confesó el peli negro con firmeza. — Ni siquiera intentaste proteger a tu hermana. ¿Qué me podría asegurar que no dirás nada?

Y dicho eso, se retiró del lugar con la cabeza en alto. SeokJin le lanzó una mirada frívola a Yoongi, para luego también salir del lugar.

~***~

Las personas merecían mucho más de lo que recibían, aquello lo tenía claro Yoongi, y por esa razón postuló para ser discípulo.

Se sentía útil cuando visitaba hospitales, albergues y orfanatos. La sonrisa de las personas agradecidas eran su fortuna, y él no deseaba renunciar a aquello.

Fue una tarde de verano cuando tomó el valor de visitar el orfanato en donde había sido dejado el hijo de Jinyoung, como cada dos semanas lo hacía. Pues, era su secreto, ya que ni SeokJin ni JaeBum sabían que él visitaba al príncipe heredero intercaladamente.

— ¿Cómo están? ¿Ya aprendieron algún hechizo? — interrogó al grupo de niños entre cuatro a once años que siempre lo recibían en cada visita.