S T R A Y : 𝒌𝒊𝒏𝒈𝒔

.•°•.|CXX. Magia oscura|.•°•.

La energía que se había esparcido por todo el lugar cuando recibió aquel golpe de magia, comenzó a ser atraída por su cuerpo.

Seungmin se fue levantando poco a poco, con esfuerzo, pero sin querer demostrarlo, puesto que quería dejar en claro quién era el más fuerte y poderoso de ahí.

Sonrió con amargura y miró fijamente a su contrincante.

Estaba más que molesto con la situación.

En ningún momento esperó ser sorpresivamente atacado, por lo que veía aquello como un acto de traición y cobardía. Habían estado conversando, aunque debía admitir que en cierto punto sus palabras habían sido como flechas invisibles. Aún así, se sentía como un completo idiota por haberse confiado del comportamiento tranquilo de Jungkook.

Extendió ambos brazos, haciendo que la energía vuelva a su cuerpo con mayor velocidad. Una vez todo listo, dijo:

— Me quedó más que claro que no deseas mi simpatía.

Y entonces contraatacó, apuntando con ambas manos en dirección del mayor, empujándolo como si no pesara nada. Era como ver una bolsa siendo arrastrada por el viento, sólo que el mayor recibió distintos golpes en varias zonas de su cuerpo por todos los impactos que tuvo contra el suelo en el proceso. Al mismo tiempo, los estantes que se encontraban cerca cayeron como si no pesaran nada, creando un estrepitoso ruido continuo que se detuvo cuando Seung dejó caer sus brazos a sus costados.

Jungkook terminó tirado varios metros más allá de donde estaba Seungmin, quien tomó impulso gracias al aire que controlaba, llegado en menos de un minuto hasta él. Varios estantes alrededor se habían caído, por lo que el piso estaba regado de libros de todo tipo, tamaño y color. Era un completo desastre.

Seungmin observó al hechicero intentar levantarse, pero pese al esfuerzo, su cuerpo no cedía. Sabía que tenía todo el cuerpo adolorido, y probablemente lleno de ematomas. El menor no supo si se había sobrepasado, ni siquiera supo por qué Jungkook no había hecho nada para defenderse, y tampoco sabía por qué se seguía preocupando.

— Quiero que te largues lo más pronto posible, ¿escuchaste? — cuestionó con dureza, pero sólo escuchó una risita como respuesta, lo cual lo descolocó, por lo que no pudo evitar fruncir el ceño con confusión.

— ¿E-Eso es todo lo q-que tienes? . . . Que patet-tico. — logró escucharlo decir con claro esfuerzo.

Seungmin resopló.

— Admito que antes he hecho cosas mejores . . . pero no te preocupes, es sólo la falta de práctica. La próxima vez será incluso peor. Ni siquiera tendrás fuerzas para reír. — y tras decir aquello, nuevamente esa risita nació.

— El antiguo Seungmin ni siquiera podía controlar su llanto . . . El de ahora e-es un insensible. — ambos hicieron contacto visual, y ante ello el mayor agregó — Te dije que no me matarías. Por fuera e-eres fuerte . . . ahí dentro sigues siendo el mismo . . . ¿verdad?

El menor se tomó unos segundos para responder.

— Soy la versión mejorada del Seungmin que conociste. Las personas tienen derecho a cambiar, ¿sabes? . . . Y tras el cambio también merecen tener la oportunidad de ser perdonadas.

Ésta vez se levantó al no escuchar una vez más esa risita. Comenzó a caminar hacia el lado contrario, cuando de repente la voz de Chan se hizo presente como un eco dentro de su cabeza. Al escucharlo no pudo evitar correr preocupado. El mensaje del líder era claro. "Hay que terminar ya con todo esto. Minho resultó herido."

En cuanto tomó el camino por donde anteriormente se habían ido Hyunjin y Jeongin, encontró al menor manteniendo una barrera psíquica alrededor de un cuerpo. Seungmin lo reconoció como un hechicero por la capa negra que portaba, por lo que su preocupación bajó con cierto alivio.