.•°|LXVI. Reuniendo|°•.

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Debía admitir que compartir habitación con su esposa aún era algo incómodo, pero más lo era cenar con sus padres y ella mientras hablaban de la familia Hwang. Cada vez que mencionaban a Hyunjin en la conversación, por alguna razón se ponía colorado, como si sus padres se podrían enterar que ya había dado su primer beso y quiso perder algo más con él.

"¿En qué carajos estabas pensando Yang Jeong In?"

De repente la puerta del lugar en donde se encontraba el comedor se abrió, y entró el secretario real, tras una reverencia anunció la noticia reciente:

— Visitas inesperadas han llegado al palacio. Hace unos cinco minutos acaban de llegar lo reyes del reino Bang y del reino Kim, los cuales desean ver al rey Yang Jeongin. Ambos se encuentran ahora mismo en el salón real, majestades.

— ¿Reyes? — cuestionó la antigua reina sorprendida. — ¿Son tus amigos, hijo?

— Ah . . . Sí. — respondió el menor incrédulo.

"Espera, espera. ¿Me están diciendo que Channie y Woojinnie están ahora mismo en mi palacio?"

— Yo . . . ¿No estás equivocando, SungJin? — interrogó aún sin creerlo el rey. El secretario negó casi ofendido.

— ¿No sabías que vendrían a visitarte? — preguntó Yeji confundida. Su esposo negó con una tierna expresión.

— Un rey no se hace esperar. — manifestó su padre con firmeza. — Debes darles el trato que se merecen. Son monarcas como tú. Muestra más respeto.

— Por supuesto, padre. — farfulló su hijo apresurado, mientras se levantaba de la mesa y daba una pequeña reverencia como despedida.

— Lleva a tu esposa para que la presentes adecuadamente. — anunció su madre.

Jeongin asintió, le extendió su mano a Yeji y así ambos se retiraron del lugar. De pronto la emoción en el cuerpo del rey comenzó a florecer como una rosa ansiosa en primavera. No se había dado cuenta hasta ese momento de lo tanto que los había extrañado, de lo tanto que necesitaba ver a cada uno de ellos.

— ¿Por qué crees que vinieron tan de repente? — interrogó curiosa la peli negro. Yang comenzó a plantearse esa pregunta.

— No lo sé. — respondió sincero, pero sin dejar de caminar.

Después de tantos metros recorridos, por fin llegó al salón real, donde estaban sus amigos mirando al lado contrario, aún sin notar su presencia. Jeongin suspiró para dejar escapar sus nervios; miró a Yeji, quien le dio un apretón de confianza a su mano junto con una sonrisa de labios, y así ambos caminaron con dirección a los reyes como una verdadera pareja. Bang y Kim giraron sobre sí para mirar a los jóvenes que no llevaban mucho tiempo de casados. Chan estaba frente a frente con Yeji, pero aún así no podía dejar de ver a Jeongin, quien mantenía una de esas sonrisas que alumbraban y daban color al lugar entero.

— Hola. — soltó de repente In, y sin poder evitarlo sus lágrimas salieron sin aviso por la felicidad. Sin darse cuenta había soltado la mano de su esposa para lanzarse a abrazar a su líder por unos segundos, para después abrazar a Woojin fuertemente.

"¿Así que esto es sentirse nostálgico y feliz al mismo tiempo?"

— No puedo creer que estén aquí. Fue tan de pronto que . . . Los extrañé muchísimo. — confesó el menor sin dejar de mirarlos.

La sonrisa en los rostros de los mayores le brindaban tanta tranquilidad y alegría, que no pudo evitar volver al pasado a través de sus recuerdos, olvidando completamente que debía presentar a su esposa.

S T R A Y : 𝒌𝒊𝒏𝒈𝒔 Where stories live. Discover now