Todos se mantuvieron en silencio durante la caminata al lugar de gran impacto de Minho. El mencionado debía admitir que no se había imaginado a sus compañeros estando tan serios en su reino, y deseaba cambiar aquello por más complicada que sea la situación.
El rey Lee paró en seco frente a una especie de altar que estaba entre dos grandes árboles. Miró a sus compañeros y a las muchachas con una triste sonrisa de labios y entonces suspiró.
— Estoy seguro de que a Hani le hubiera encantado conocerlos . . . Pero, según un libro que leí sobre la vida animal, su tiempo de vida no era tan largo como me hubiera gustado, así que . . .
Y cuando Jisung estuvo a punto de hablar, alguien se le adelantó.
— La pérdida de una mascota puede llegar a ser tan dolorosa como la pérdida de un ser querido. — comentó Chaeryeong con voz suave y llena de empatía. — Supongo que era muy especial para usted.
— Fue mi primer amigo, y el único ser en la tierra que . . . que sentía que me aceptaba completamente. Así te hacen sentir las mascotas . . . completamente amados. — dijo entonces el peli negro con tristeza.
Quien se acercó a abrazarlo fue Chan. Le dio unas cuantas palmadas en la espalda y luego le sonrió.
— Ahora tienes a más personas que te aceptan como eres. — le murmuró con seguridad y Minho asintió mientras sonreía.
Lee miró de soslayo a sus amigos y supo con convicción que tenía una familia. Tal vez no compartía sangre con ninguno de ellos, pero se apoyaban como una verdadera familia, y eso era lo más importante. Minho no estaría solo. Ya no más.
— De acuerdo. Es hora de la confesión. — indicó Chaeryeong de repente.
Minho suspiró y no pudo evitar sonreír con nerviosismo. Miró el pequeño altar de rosas y demás decoraciones, y entonces asintió.
— Yo confieso que . . . que estoy seguro de que sólo podré amar a una persona durante toda mi vida, porque Hani me enseñó que el amor verdadero, una vez que nace, nunca muere. — y tras decir aquello giró sobre sí, quedando cara a cara con todos los que lo acompañaban aquella tarde soleada. Miró fijamente a Jisung y entonces agregó — No pienso dejar que la persona que amo no se quede a mi lado.
— Kyū. — manifestó Chaeryeong totalmente convencida, pero a la vez confundida.
— ¿Esa no es la palabra que viste conmigo también? — interrogó Chan desconcertado.
— Sí, lo sé. Supongo que la palabra se repite en el hechizo.
— Mayormente es así. — indicó Seungmin de repente.
Y entonces Chaeryeong comenzó a notar el destello de una luz roja en medio de todos ellos, por lo que se abrió paso, encontrándose frente al rey Seo. La luz roja brillaba a su alrededor y a la altura de su pecho había una especie de espejismo que mostraba su lugar elegido, como en los anteriores.
— Su color es el rojo y su lugar es una escuela. — indicó la menor con seguridad.
Changbin asintió con los labios fruncidos. Por supuesto, debía ser ese lugar.
Su visita en aquel bosque parecía haber llegado a su fin, habiendo logrado su objetivo, pero entonces Hyunjin se dio cuenta de algo importante.
— ¿Alguien ha visto a Yuna? — cuestionó en voz alta y todos lo miraron confundidos.
— ¿Qué? Se suponía que estaba contigo y Lia. — manifestó Yeji con el ceño fruncido.
Lia miró a su hermana y salió de sus pensamientos de pronto. Miró a su alrededor y fue cuando entró en cuenta de lo que pasaba.
DU LIEST GERADE
S T R A Y : 𝒌𝒊𝒏𝒈𝒔
Fanfiction«Renunciar a ser niños, renunciar a ser príncipes, y afrontar ser reyes a los veinte años no era fácil; y mucho menos si aún no resolvían sus problemas amorosos, ni protegían al mundo con sus poderes. La última y definitiva batalla se acercaba más r...
