S T R A Y : 𝒌𝒊𝒏𝒈𝒔

.•°|XV. Secretos|°•.

Sus pasos eran apresurados, sin embargo, a pesar de su nerviosismo y sus manos sudorosas, no podía darse el lujo de fallar al hijo del rey, quien irónicamente había sido su amigo por bastante tiempo.

Mark ingresó al salón de armas, lugar en donde se encontraban sus compañeros, felizmente con un plus: uno de los discípulos.

— Mark, ¿todo bien en tu pueblo? — interrogó Youngjae interesado, mientras tenía una espada en sus manos.

— Sí, todo bien. — respondió rápidamente, a lo que se golpeó mentalmente por ser apresurado.

— ¿La mujer que cuidas aún no da a luz? — cuestionó ésta vez Jennie, quien estaba en una mesa más alejada, leyendo un gran libro de instrucciones.

— Ah, sí . . . Fue una linda niña. — mintió, y se felicitó a sí mismo por pensar en algo así.

— Bueno, gracias chicos, yo ya me debo ir. — anunció Namjoon, quien salía de una pequeña habitación del salón. — Oh, Mark.

— Hola, Nam. — saludó el mayor, intentando ser de lo más natural. — ¿A dónde debes ir?

— Los discípulos tendrán una reunión con el rey. — manifestó Jennie acercándose.

— Oh, claro, de eso debía comentarte. — dijo Mark, a lo que Namjoon prestó atención. — Hoseok, él está . . . enfermo, y no podrá llegar a su reunión. Pues, verás, yo acabo de llegar de mi pueblo, y pasé por donde está el suyo, y me dijo que le diga a JaeBum que no podrá venir, pero él me dijo que te diga que vayas a dejarle un recado a Hoseok . . . — el moreno fruncio el ceño, no estando convencido. — . . . Es que, la reunión con el rey se va a retrasar por eso. Y . . . bueno, estamos perdiendo tiempo, ¿no?

El discípulo asintió aún dudoso. Pero Mark lo animó a ir a la salida junto con él.

Ahora sólo quedaba que Jinyoung entre a hablar con el rey mientras los otros discípulos esperaban a los que faltaban. Debía tener el tiempo suficiente, ¿verdad?

~***~

— ¿¡Dónde están!? — exclamó Yoongi disgustado.

— Que lo diga Jae. ¿Dónde anda Hoseok? — interrogó SeokJin, sentado en uno de los sillones, con la piernas cruzadas.

JaeBum, sentado en otro sillón parecía no saber qué decir. Se suponía que debían estar ahí todos.

— ¿Han visto a Namjoon? — cuestionó Yoon mientras acariciaba su frente estresado.

— Para tener quince años eres bastante desesperado. — se quejó SeokJin con cierta burla.

— Un chico de quince está un paso más adelante que tú. ¿En serio quieres discutir sobre mi edad? — dijo entre dientes el menor, a lo que Jin sólo pudo mirarlo con seriedad.

— Sólo hay que esperar cinco minutos más . . . — murmuró JaeBum mientras miraba atentamente el reloj colgado en la pared.

~***~

Las puertas reales se abrieron majestuosamente. En el lugar no habían guardias, puesto que el lugar había sido separado para la reunión que tendrían los discípulos con el rey. El hombre mayor abrió sus ojos a más no poder, completamente sorprendido por ver a quien menos deseaba en ese momento.

Jinyoung ingresó con el semblante serio y una mirada inquebrantable. Nunca lo había visto así, y siendo sincero, le asombraba su actitud tan decidida.