S T R A Y : 𝒌𝒊𝒏𝒈𝒔

.•°•.|CXI. Baile bajo la luna|.•°•.

Nota: hola, toma un pedazo de torta ^-^//⬛. Ayer fue mi cumpleaños UwU ❤

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El baile de Chan y Yuna ya había acabado, al igual que el baile de Yeji y Jeongin, también el baile de Lia y Minho, y el baile de Ryujin con Jisung, pero Seungmin y Chaeryeong aún seguían ahí, mirándose frente a frente con una sonrisa. O tal vez esas sonrisas sólo estaban en su cabeza. No estaba seguro, pero no importaba porque ya había pasado tiempo suficiente.

— Hazme un favor y pídele a Chaeryeong que baile contigo. — le murmuró Hyunjin a Kim, quien era el que más cerca se encontraba a él.

— ¿Qué? ¿Por. . . Oh, por Seungmin. — entendió la referencia. — No quiero apoyar tus celos sin sentido pero-

— ¿Sin sentido? Están bailando desde hace ya un buen rato, ¿no crees? — se defendió con molestia.

— Como sea. — le restó importancia el mayor y se levantó.

Pasaron unos minutos más, en donde Woojin bailó con Chaeryeong; Seungmin se mantuvo sentado en silencio al lado de un Hyunjin que quería decirle un millón de cosas; y en donde tuvieron que ir quedándose dormidos uno por uno.

Los únicos que quedaron despiertos en ese momento fueron Woojin, Chaeryeong, Seungmin y Hyunjin, mientras Felix y Chan se apoyaban entre ellos para dormir, al igual que Minho y Jisung, pero éstos últimos mantenían sus manos entrelazadas, al igual que Yeji con Jeongin, pese a que el contacto no era muy fuerte. Después estaban las hermanas Hwang, siendo los hombros de Lia el apoyo de las cabezas de Yuna y Ryujin.

— Creo que perderé. Creo que . . . — susurró Woojin antes de cerrar los ojos y no volverlos a abrir, confirmando que no era un pestañeo.

Chaeryeong intentó silenciar su risa al igual de Seungmin, ambos tapándose la boca con tal de no despertar a los demás. Hyunjin arrugó su nariz al hacer su mueca de desagrado. Es que ya no podía más. Esa noche iba a ser parte de sus malos recuerdos si no hacía algo cuanto antes.

— Creo que también voy a perder. — indicó la castaña en voz baja.

Seungmin estuvo a punto de decirle algo, pero entonces:

— Debemos hablar. — dijo Hyunjin con seriedad, tomó la mano del peli marrón y se lo llevó de ahí rápidamente. Chae sólo miró confundida la escena.

El menor realmente no estaba dispuesto de refutar, puesto que estaba curioso por su repentina acción. Ambos llegaron a una parte despejada del bosque, en donde los árboles no tapaban la luna llena que alumbraba el cielo como un foco de habitación.

En cuanto Hyunjin lo soltó y se volteó a mirarlo, Seungmin notó su enfado.

— ¿Qué te pasa?

— Me muero por . . . esponjar su cabello . . . — soltó sin pensar, dejando más confundido al menor. Hyunjin no sabía cómo expresar lo que sentía.

— ¿Qué? — interrogó Min desconcertado.

— Además, me estoy muriendo de dolor, Seungmin . . . — continuó siendo sincero, a pesar de que no había bebido ninguna gota de alcohol en todo el día.

— ¿Dolor? — cuestionó el menor preocupado.

El mayor resopló con frustración.

— Odio ver tus ojos brillar cuando la miras. Odio que seas atento con ella y lo que más detesto es que sonrías . . . y que la razón sea ella, no yo.